EL RELEVISTA | Los Pelicans deberían dejar que Zion Williamson sea el jugador que cambie su historia
Por Gonzalo Rodríguez Crespo
La gerencia de los Pelicans quizás no está haciendo las cosas de la mejor manera con Zion Williamson, la joven estrella de la organización que llegó a la NBA bajo el aura de ser uno de los mejores prospectos de los últimos tiempos. Lo decimos porque en el poco tiempo del ala pívot en el equipo son varios los desencuentros que han trascendido al dominio público. Esas no son cosas buenas para las dos partes, pero más perjudiciales para la franquicia.
Las disonancias que han incentivado la polémica van desde la manera cómo se tratan comunicacionalmente las lesiones de Zion hasta versiones en los medios de comunicación de "preocupaciones en la gerencia" por el aumento de peso del jugador. La gerencia ha sido opaca con respecto a las lesiones que impiden el comienzo del atleta en el roster activo y no hay más explicaciones que la molestia por su falta de físico. Todas parecen ser señales de que el tiempo del astro en Nueva Orleans será corto.
Si al final el poderoso anotador salido de la Universidad de Duke se va de la franquicia a la primera oportunidad, los "Pels" caerían de nuevo en el bochorno de no saber aprovechar el talento que adquieren en el draft. Tendrían el dudoso "honor" de tener dos de los mejores talentos de los últimos años -Williamson y Anthony Davis- sin haber sacado ningún beneficio deportivo.
No se observa en este caso que haya una identificación clara con lo que quiere el equipo y su joven figura. No es la misma situación, por citar dos ejemplos, de Luka Doncic con los Dallas Mavericks o de Ja Morant con los Memphis Grizzlies. No se sabe bien si es por falta de comunicación o por el ego que pudiese tener Zion Williamson ante la gran carrera que tiene por delante. Lo cierto es que parecen ir por dos caminos distintos.
Williamson, con todo y sus lesiones, tiene promedio de puntos de 25.7 puntos y 7.0 rebotes en sus dos años iniciales en los Pelicans. La media de anotación es superior a la de Anthony Davis en los sus comienzos en el club (menos de 20 unidades) y por eso pensamos que hay un activo importante, que en la oficina tienen que darle un justo valor para no perder la posibilidad de contar con un "money player" en el corto, mediano y largo plazo.
Aún tiene tiempo David Griffin de arreglar lo que haya que resolver con Zion Williamson en el equipo. Lo primero debe ser convencerlo de tener un plan claro con respecto a su peso, no ser en extremo cuidadosos con sus piernas y arriesgarse un poco más con él ahora que está joven. Si esto no mejor es poco probable que siga allí y quizás consiga el éxito lejos de allí.