EL RELEVISTA | La rotación de los Cerveceros es la mejor historia del comienzo de temporada en la MLB

Muchos mencionaban la potencia de las rotaciones de Yankees, Dodgers, Padres y Mets para debatir sobre las mejores de 2021 en la MLB. Era lo lógico porque ahí estaban los nombres más resonantes del pitcheo abridor en las mayores. Sin embargo, la realidad muestra en este comienzo de campaña que el cuerpo de iniciadores más efectivo es el de los inesperados Cerveceros.

Este equipo, con varios nombres de bajo perfil entre sus monticulistas, domina la División Central de la Liga Nacional y se pueden jactar de tener a la mejor brigada de iniciadores en la gran carpa.

Los hechos que respaldan nuestra afirmación son contundentes. Su quinteto abridor (Corbin Burnes, Brandon Woodruff, Adrian Houser, Brett Anderson y Freddy Peralta) comanda las Grandes Ligas hasta los juegos del jueves 22 de abril en efectividad (1.99), average de la oposición (.173) y WHIP (0.89). Son esas las tres estadísticas básicas para medir el rendimiento de los iniciadores.

Este comienzo no estaba presupuestado ni siquiera en el cuerpo técnico del equipo. No porque no fuesen sus lanzadores capaces de lograrlo, sino porque este grupo no viene avalado por rendimientos espectaculares en el pasado y aún tenían cosas por demostrar.

Este promedio de carreras limpias menor a dos, cuando se cumplen los primeros 20 duelos de la zafra, es el dato más resaltante de este dominio de la rotación de los lupulosos. Con un rendimiento así son muchas las vías para ganar que se le abren a un equipo, que hasta se puede dar el lujo de esperar porque despierte el bateo mientras domina desde la lomita.

¿A qué se debe tamaña sorpresa? ¿Fue un golpe de suerte de los Cerveceros, al combinar el pico del rendimiento de sus pitchers abridores en estas primeras semanas de temporada? ¿O sí hay realmente calidad en el grupo? La respuesta bien podría ser un reconocimiento a la labor de los técnicos encargados de desarrollar a los escopeteros en Milwaukee.

Houser, Woodruff y Burnes fueron adquiridos antes de su graduación en las mayores vía draft o en un cambio. Los desarrollaron para ser los pitchers que son hoy en día. En el caso de Peralta, los Cerveceros tuvieron paciencia y ahora parecen disfrutar de su maduración mientras que Anderson es el veterano del grupo que parece contagiado con el buen comienzo.

Otra característica común es que ninguno llegó como la gran firma del mercado de la agencia libre, o la pieza central de una operación que les hizo desprenderse de prospectos. La mayoría es "made in house".

No hay nada seguro en el béisbol, y mucho menos en las Grandes Ligas. Por eso, no hay que adelantarse y dar a los Cerveceros como seguros clasificados a los playoffs debido a este inicio estelar de sus abridores. Pero es un buen comienzo, Si este grupo mantiene el paso y no decae, los veremos peleando por un cupo en octubre.