EL RELEVISTA | El sistema de salarios en la MLB es obsoleto y por eso es justo el reclamo de los peloteros
Por Gonzalo Rodríguez Crespo
Un aspecto importante en las conversaciones actuales del convenio colectivo entre la MLB y los jugadores es mejorar los sueldos para aquellos que están en la fase "pre arbitraje". En este grupo están los que aún no califican para ir al arbitraje, la etapa en la que los peloteros comienzan a recibir aumentos sustanciales y que en la práctica significa asegurar su futuro económico.
El sistema de salarios en las mayores es complicado de entender. Se puede resumir en que los que tienen menos años de experiencia comienzan con un ingreso mínimo y que ese sueldo, aunque es superior al de otras profesiones, es inferior al de un colega con unos 10 años de experiencia. Pero entre ambos extremos hay una serie de normas, clausulas, exigencias, años de servicio, agentes, árbitros salariales y ejecutivos que le añaden grados de dificultad.
En el béisbol ocurre un fenómeno que pasa muy poco o nunca en otros deportes: Los novatos más destacados y con mejores herramientas no comienzan su carrera con un contrato alto. Por el contrario, su ingreso es mínimo y con los años, generalmente unos 4 ó 5, es que reciben un pago que está de acuerdo a su impacto en el terreno.
Un ejemplo para ilustrar es este: En 2009, Mike Trout, en la MLB, y Blake Griffin, en la NBA, estuvieron entre los mejores prospectos tomados en sus respectivos drafts. Ambos eran bien considerados en los informes de los scouts e iban a recibir un buen dinero. Pero, y acá está la diferencia, por las características de cada sistema, el alero que hoy en día está en los Nets recibió muchos más dólares.
Griffin comenzó en aquel mismo año su carrera profesional con un sueldo de $4.9 millones con los Clippers, equipo con el que alcanzó la cúspide. Trout, en tanto, debió pasar 2 años en ligas menores tras firmar por un bono de 1.2 millones de dólares en el draft, una cantidad que además no fue la más alta en aquel proceso. En ese 2109, Stephen Strasburg fue el primer pick y le dieron una bonificación de 7.5 millones de dólares mientras que el outfielder de los Angelinos fue la selección número 27.
Cuando Trout llegó a las mayores en 2011 su sueldo fue de 149.292 dólares mientras que Griffin ya había acumulado un ingreso superior a los 10 millones de dólares en dos zafras de baloncesto. El tres veces MVP comenzó a recibir cantidades grandes en sus cuentas bancarias entre 2014 y 2015, con sueldos respectivos de $1 millón y $5.2 millones.
Ahora bien, no se trata de criticar a una liga y denostar de otra por los sueldos de sus mejores talentos. Acá lo importante es notar que los dos sistemas premian de manera diferente, y en el caso del béisbol obliga a los atletas a esperar un trecho más largo de tiempo, algo que en la vida de un atleta puede ser letal si aparece alguna lesión grave. Es esto lo que quieren cambiar los jugadores al pedir un pote de varias decenas de millones de dólares para repartir entre los "pre arbitraje" con mejores números, sean lanzadores o bateadores.
Con este sistema, por ejemplo, Vladimir Guerrero Jr. hubiese cobrado más de los 605.000 dólares que le tocaron en 2021 de acuerdo con su trato laboral con los Azulejos. Este es solo un caso, pero serían muchos más.
Indudablemente no es esta una idea perfecta. Seguro habrá puntos por discutir, pero en su esencia es algo más justo a lo que existe en la actualidad. La MLB, tan innovadora para algunas cosas pero igual de conservadora para otras, debe mejorar lo obsoleto y evolucionar.