¿La eliminación de Venezuela ante Estados Unidos en el Clásico Mundial puede ser considerada un fracaso?

Venezuela llora todavía la eliminación de la selección a manos de Estados Unidos en el partido de cuartos de final del Clásico Mundial de Béisbol.

Fue una nueva decepción para los venezolanos, que pese a tener un equipo con varias de sus mejores figuras de la MLB como José Altuve, el campeón bate Luis Arráez, Ronald Acuña Jr. y Miguel Cabrera, se quedaron una vez más en el camino.

En esta ocasión la despedida es dolorosa porque había la percepción de que el equipo estaba para grandes cosas, tras pasar invictos la primera ronda, dando cuenta de equipos grandes como República Dominicana y Puerto Rico, llenos de estrellas de las Grandes Ligas.

Además, acariciaron el boleto a semifinales. Los venezolanos estuvieron a seis outs de concretar el triunfo ante la peligrosa selección estadounidense, los campeones defensores del torneo y dueños de un lineup de All Star, antes de que la historia cambiara en el octavo inning.

“Lamentablemente, así es esto y tenemos que asumirlo como hombres, levantar la cabeza”, se lamentó el manager Omar López tras el partido, citado por el portal de MLB. “No es fácil. Sobre todo, cuando tú tienes que levantarte después de estar abajo. Los muchachos lo hicieron. Lo hicieron durante todo el evento”.

Fue un  final triste para una selección que parecía destinada a cambiar la historia y llegar incluso a la final. Y no es una percepción signada por sentimentalismo o marketing.

Aunque el cuerpo técnico enfrentó algunas críticas, esta vez se hizo un trabajo serio en la elección y preparación de los jugadores, muchos de los cuales pasaron por la LVBP para mantener la condición.

A diferencia de otras ediciones no hubo reportes de escándalos que dañaran el ambiente del clubhouse o escapadas a fiestas que afectaran el rendimiento en el campo.

El plan del trabajo con el pitcheo había funcionado hasta el último partido, cuando los fanáticos apuntan a que se cometieron errores en el manejo de los lanzadores y cuestionan que no se hicieran movimientos en la alineación ofensiva en momentos precisos.

En cualquier caso, más allá de calificar de fracaso esta actuación en un Clásico al que se acudió con los mejores jugadores de esta generación y que significó la despedida de Cabrera y tal vez de Altuve, o preguntarse qué tanto impacto tuvieron las restricciones de las organizaciones de MLB, es rescatable el precedente en cuanto a la organización y preparación del equipo, y la entrega de los peloteros.