¿En qué afectará al béisbol que la temporada de la MLB de 2020 sea impuesta por el comisionado?
Por Fernando Martínez
Distinto a otros deportes, el comisionado de la MLB se vería obligado a imponer las condiciones para realizar la temporada 2020 de las Grandes Ligas, una situación en la que hasta ahora se han agotado los argumentos de ambos lados (dueños de equipos y jugadores) para salir al terreno en plena pandemia de COVID-19.
Una temporada impuesta por Rob Manfred marcaría el inicio de una muy mala relación con el sindicato de jugadores, algo que se vería reflejado en un par de años cuando les toque negociar el nuevo contrato colectivo.
Después de años de paz laboral, la medida de Manfred tendrá implicaciones que seguramente dañarán su imagen ante los jugadores, quienes hasta ahora lo veían como la máxima autoridad del béisbol y que estaba tomando las decisiones correctas tanto para los dueños como para los peloteros con resultados 100% efectivos para los fanáticos.
Incluso, se afirma a través de fuentes cercanas que los líderes del lado de los jugadores (MLBPA por sus siglas en inglés) han estado hablando sobre presentar una demanda contra MLB si Manfred impone su autoridad como comisionado para jugar una temporada.
Si bien esa demanda no arruinaría la temporada que potencialmente se jugará, las repercusiones serían fatales en el futuro. Incluso la semana pasada, los propietarios de los 30 equipos de las Grandes Ligas estaban preocupados sobre los gastos que podría generar llevar una discusión a instancias jurídicas, que giraría al alrededor de mil millones de dólares o incluso más si se descubriera que no se negoció de buena fe.
Lo más probable es que el béisbol, al igual que en la temporada de 1994 tenga un paro laboral después que expire el acuerdo de negociación colectiva actual programado para finalizar después de la contienda de 2021.
Estamos hablando que las declaraciones a nivel de medios de comunicación serían picantes e irónicas, con un escenario ausente de dialogo, tal y como lo mostraron en estas conversaciones.
La MLB ha sufrido una baja considerable en el número de fanáticos, y un problema de tal magnitud echaría por la borda todos los esfuerzos del comisionado en su búsqueda por globalizar el deporte.