¿En qué consiste y cómo se calcula el contrato máximo en la NBA?

El contrato máximo en la NBA es un término que se usa con mucha frecuencia cada vez que esta liga entra en el período de temporada baja. Sin embargo, se hace necesario explicar en lo que consiste este pacto, ya que hay varios tipos de contratos máximos en la actualidad.

Lo primero que hay que explicar es que el contrato máximo no es algo a lo que pueden aspirar todos los jugadores, ya que hay ciertas reglas que limitan la cantidad de los que son elegibles a dicho pacto. Para esto, se debe tener al menos siete u ocho años de servicio en la liga, dependiendo del tipo de acuerdo que se vaya a firmar.

Los contratos máximos en la NBA son de tres tipos: uno de cuatro años, designado para jugadores con siete u ocho años de servicio y que tenga dos años de contrato todavía, uno de cinco años para para jugadores con siete u ocho años de servicio (en caso de renovar con la franquicia actual) o uno de cinco años para agentes libres con ocho o nueve años de experiencia y que califiquen para dicho pacto.

Las calificaciones para firmar este contrato máximo son tres, en el caso de los agentes libres. Deben haber ganado el MVP en alguna de las últimas tres temporadas, o ser nombrado a algún quinteto All-NBA en la campaña anterior (o en las dos pasadas), o debe ser parte del Equipo Defensivo del Año en la temporada anterior (o las dos anteriores).

Además, el equipo que drafteó o que adquirió los servicios de dicho jugador durante su contrato de novato tiene la potestad de ofrecer este contrato máximo. Los otros contratos "máximos" poseen un valor inferior y éste se va ajustando cada temporada.

Bajo ese prisma, solo cinco jugadores en la liga han firmado este tipo de contrato. Se trata de Stephen Curry (Golden State Warriors), James Harden (Houston Rockets), Russell Westbrook (Oklahoma City Thunder, aunque ahora juega para Houston), John Wall (Washington Wizards) y Damian Lillard (Portland Trail Blazers). Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks) y Rudy Gobert (Utah Jazz) serán elegibles para firmar este tipo de contrato al finalizar la temporada 2019-20 de la NBA.

Cabe mencionar que estos contratos pueden costar hasta el 35% del tope salarial de una franquicia al momento de pactarse y su valor va aumentando cerca de un 8% en los años posteriores a la firma. Así, este tipo de acuerdos generalmente sirven para tener una estrella y jugadores de rol a su alrededor. De lo contrario, el tope salarial se acorta rápidamente y las franquicias terminan sufriendo por no manejar sus finanzas de la forma adecuada.