La entrada de jugadores de MLB a la LVBP no es segura a pesar de quitarse la restricción

Aunque este viernes la oficina del Comisionado de las Grandes Ligas dio su bendición para que jugadores y técnicos se sumen a la acción de la LVBP, será difícil verlos incorporarse al campeonato venezolano.

La MLB se pronunció sobre la autorización que dio el Departamento del Tesoro estadounidense a la liga venezolana y comunicó a los 30 equipos de las mayores que sus jugadores pueden participar en Venezuela. Sin embargo impuso limitaciones que dificultarán que eso sea posible.

Una de ellas es que no pueden jugar en las sedes de Maracay y Valencia, hogar de los Tigres de Aragua y Navegantes del Magallanes.

Adelantados a este pronunciamiento, los equipos de la LVBP ya habían acordado incorporar a sus fichas del béisbol organizado a partir de la postemporada, en enero. Pero será prácticamente imposible por muchas razones.

Una de ellas será la económica. Este ha sido un torneo atípico para el béisbol venezolano, con muy poca afluencia de público en los estadios.

Además, renunciaron al patrocinio de empresas del Estado para poder ser readmitidos por MLB y es conocida la crisis económica del país, que pone un obstáculo a la hora de conseguir patrocinio privado.

Además está la limitación de conseguir dólares para pagar los salarios, gestionar pasajes, entre otras limitaciones logísticas por la crisis.

Otro punto a tener en cuenta es que, normalmente, los jugadores de Grandes Ligas que competían en el torneo local lo hacían justamente hasta diciembre, para descansar antes de su regreso a los entrenamientos primaverales. No parece factible que se incorporen en enero, sin haber trabajado en su preparación.

El tiempo juega en contra de la posibilidad de ver en Venezuela a sus mejores exponentes. Los clubes de este país, además, buscan la manera de compensar a Tigres de Aragua y Navegantes del Magallanes, que siguen excluidos por disposición de MLB, y que si avanzan a postemporada lo harían en desventaja.