¿Están cometiendo un error los Nets al poner a jugar tantos minutos a Kevin Durant?
Por Miguel Bonilla
Kevin Durant llegó a los Brooklyn Nets con el objetivo de convertirse en su principal estrella y hoy por hoy está cumpliendo con la tarea, no solo liderando la NBA en anotación, sino que además tiene a su equipo como los líderes de la Conferencia Este.
Sin embargo, varios cuestionamientos han surgido frente al tiempo que está viendo Durant en cancha, promediando cerca de 36 minutos por certamen. Cuantitativamente el aumento entre la temporada anterior y la vigente es de tres minutos, es decir 10% más.
Si se revisa el historial de carrera de Durant, es un jugador que gracias a su condición física y rol como estrella ha jugado múltiples campañas con promedios de 38-39 minutos, pero realmente la base de la preocupación de fanáticos y expertos es su condición física.
A lo largo de la temporada 2019-20 no pudo jugar debido a su extensa recuperación de una ruptura en el tendón de Aquiles, lo que incluso colocó en tela de juicio el nivel que podría tener al regresar. Desde lo deportivo no tiene problema alguno, pero está claro que a sus 33 años y con ese precedente, lo ideal es tomar medidas preventivas.
En la campaña anterior tan solo disputó 35 encuentros con los Nets, perdiéndose más de una veintena de partidos a raíz de varios problemas físicos, evidenciando que tal vez en términos de durabilidad nunca volverá a ser el mismo Durant.
Su influencia en el juego es indudable, ya que ante la ausencia de Kyrie Irving en la plantilla de los Nets, es el único anotador realmente confiable con el que cuenta el entrenador Steve Nash, ya que incluso James Harden ha tenido problemas de regularidad y bajado notablemente su promedio de puntos.
Esto ha llevado que Nash y su grupo de asistentes empleen a Durant por hasta 40 minutos en algunos juegos, lo cual el mismísimo jugador ha dicho que no le incomoda, pero las cosas no son tan simples en cuestión de salud y sin piensan hacer una apuesta por el campeonato, deberán ser mucho más precavidos.
Más que un error, es una decisión bastante cuestionable, ya que arriesgar la condición física Durant y que tal vez pueda llegar agotado hacía el cierre de campaña, podría ser un costo bastante alto frente a lo que implica ganar algunos juegos adicionales a lo largo del calendario regular.