¿Qué errores han cometido los Yankees durante el mercado de 2024?
Por John Griswold
Los Yankees de Nueva York han sido uno de los clubes más activos a lo largo del receso entre temporada en MLB, tanto que ya consiguieron a una estrella del calibre de Juan Soto y un pitcher de jerarquía como Marcus Stroman.
Sin embargo, no todo ha sido color de rosas para la gerencia del Bronx, quien también fracasó en su intento de obtener otras piezas estelares, incluyendo los japoneses Shohei Ohtani y Yoshinobu Yamamoto.
Es cierto que haber sido vapuleado en las oficinas por los Dodgers de Los Angeles en el caso Ohtani no luce traumático a raíz de que los Yankees adquirieron en canje al dominicano Soto, de los mejores jardineros de todo el béisbol.
No obstante, a Brian Cashman se le escaparon abridores de la talla de Dylan Cease y Corbin Burnes, enviados por sus antiguos equipos a Padres de San Diego y Orioles de Baltimore, respectivamente, y el propio Yamamoto. Pues aunque Nueva York firmó a Stroman, la delicada lesión del estelar Gerrit Cole, quien perderá al menos dos meses de ronda regular, deja al manager Aaron Boone sin un claro as monticular.
De ese modo, los Mulos pudieran pagar caro el hecho de no atar al último Cy Young de la Liga Nacional, Blake Snell, aún en el mercado, y de tampoco hacer lo propio con un viejo conocido como Jordan Montgomery. Si Cashman se decide por reforzarse con alguno de estos estelares zurdos, deberá ofrecer más dinero que hace semanas.
Asimismo, el cuerpo de relevo de los Yankees agregó dos piezas interesantes, tales fueron los casos del mexicano Víctor González y Caleb Ferguson; ambos siniestros y ex Dodgers.
Sin embargo, Cashman vio partir al quisqueyano Wandy Peralta, quizás el apagafuegos más consistente de los neoyorquinos desde 2021 y quien acordó con los Padres; mientras que Keynan Middleton, la única adquisición a mediados del 2023 y de sólida participación en 14.1 innings con el uniforme de blanco y rayas (1.88 de efectividad), se unió a los Cardenales de San Luis. Sobre el papel, el bullpen de Aaron Boone parece menos fuerte que en el curso pasado.