¿Qué más le falta a los Rangers para formar un equipo que le dispute la división a los Astros?
Por Mariana Moreno
Cinco temporadas consecutivas de MLB tienen los Rangers de Texas terminando con récord negativo. En 2021 perdieron 102 juegos, la mayor cantidad de derrotas para la franquicia desde 1973.
Pero el sufrimiento de sus seguidores está por terminar. Al menos eso espera la gerencia, que sacudió el mercado de las Grandes Ligas antes del cierre patronal.
Texas firmó a dos de las máximas estrellas disponibles en la agencia libre: el campocorto Corey Seager y el segunda base Marcus Semien, que viene de su mejor temporada en las mayores al ganar el Guante de Oro, el Bate de Plata y terminar tercero en la votación para el MVP.
También agregó a la plantilla el poder de Kole Calhoun, un hombre capaz de batear 30 jonrones por temporada y buen defensor de los jardines.
Aunque hicieron grandes firmas y le dieron solidez a la línea central, estos movimientos no serán suficientes para amenazar a los Astros de Houston en el Oeste de la Liga Americana.
Su cuerpo de pitcheo, sobre todo la rotación de abridores, está lejos de ser lo que necesitan para infundir temor a sus rivales.
Entre sus firmas estuvo la del derecho Jon Gray, que de seguro será el as de la rotación del manager Chris Woodward aunque no viene de su mejor año: dejó balance de 8-12, efectividad de 4.59 y 157 ponches en 149 innings en 2021 con los Rockies de Colorado.
En principio Gray estará acompañado por Dane Dunning, A.J. Alexy, Spencer Howard y Taylor Hearn, por lo que es muy claro ver que los Rangers deberán sumar otro abridor de nivel para dar la pelea. Conseguir a Clayton Kershaw sería un gran paso en ese sentido.