¿Llegó el fin del Big Three de los Warriors tras la eliminación ante los Lakers?

Luego de una reñida serie ante Los Angeles Lakers que terminó 4-2 a favor de los dirigidos por Darvin Ham, los Golden State Warriors deberán pensar en el futuro de su proyecto de NBA y cómo construir una plantilla para volver a ser contendores en la próxima temporada.

Sin embargo, uno de los problemas que enfrentarán, tanto la gerencia como el entrenador Steve Kerr, es la probable disolución del 'Big Three' conformado por Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green. Tanto por cuestiones contractuales como deportivas, es probable que el roster de los Warriors cambie radicalmente para la 2023-24.

Primero está el hecho de que Green terminó su último año con los Warriors y ahora tiene dentro de sus posibilidades extender por una temporada más su contrato o convertirse en agente libre, lo cual es lo más probable. Aparentemente, el jugador de 32 años aspira a encontrar un contrato máximo a cuatro temporadas y en Golden State no parecen dispuestos a dárselo.

Incluso si los Warriors decidieran darle un contrato grande a Green, este compromiso los colocaría en graves aprietos en cuanto al tope salarial. De momento, la gerencia del equipo estaría casi $50 millones por encima de los límites impuestos por la liga, lo que podría significarles una plantilla de casi $450 millones debido a la multa de lujo.

Independiente de esto, parece que sólo dos jugadores serían intocables dentro de la plantilla: Stephen Curry y Andrew Wiggins. Sí, Klay Thompson potencialmente podría ser usado como pieza de cambio por la gerencia y hay dos razones fundamentales: su rendimiento ha decaído notablemente y entra en el último año de su contrato.

Hay varias perspectivas para asumir lo que significaría desarmar el Big Three de los Warriors, pero tal vez la más importante es sacar provecho de los últimos años de producción a alto nivel de Curry. La gran apuesta de la organización debe ser esa, buscar un nuevo campeonato, incluso si eso conlleva a salir de dos de sus mejores jugadores de la última década.

No hay nada decidido de momento, ya que tanto la situación contractual de Green como la de Thompson serán evaluadas durante la temporada baja, pero lo que está claro es que el gerente general Bob Myers tendrá una difícil tarea si pretende mantener viva la dinastía.