El fracaso de los Warriors es culpa del mal ensamblaje de la plantilla por parte de la directiva
Por Miguel Bonilla
Los Golden State Warriors sufrieron el viernes una dolorosa derrota ante los Toronto Raptors, registrando un diferencial histórico para la franquicia de 53 puntos en contra. Si bien los liderados por Stephen Curry tienen una marca que hace pensar que pueden pelear por un cupo a playoffs de NBA, el presente no parece tan alentador.
Además de no poder contar con Klay Thompson a lo largo de los últimos dos años, varios de los movimientos hechos por la gerencia han terminado en rotundos fracasos. Sin importar que cuentan con Curry o Draymond Green como destacadas figuras, la plantilla es insuficiente.
Adquisiciones como D'Angelo Russell, Andre Wiggins y Kelly Oubre han sido flojas apuestas por intentar encontrar un emparejamiento que pueda brindar un respaldo similar al que Thompson le trae al equipo.
Esta campaña tienen marca de 23-26 y están a 1.5 juegos del octavo lugar de la Conferencia del Oeste, pero de manera cualitativa es notable que en su calendario rara vez han sido capaces de cosechar victorias ante equipos con marca positiva, algo realmente preocupante.
James Wiseman y Jordan Poole han sido algunos de los que han intentado brindar un apoyo a los esfuerzos de Curry, pero no ha sido suficiente para competir ante equipos mucho mejor confeccionados.
De momento, la directiva de los Warriors no parece estar particularmente afanada por mejorar el plantel, manteniéndose estática durante el cierre del mercado de cambios. Sin embargo, ante su posible eliminación, puede que tengan que tomar decisiones mucho más radicales.