¿Gary Sánchez le está demostrando a los Yankees en 2023 que se equivocaron con él?
Por Mariana Moreno
Si la firma de Gary Sánchez con los Padres de San Diego fue una sorpresa, mayor es el asombro de verlo convertido en un jugador de impacto en un lineup lleno de estrellas de MLB, como Manny Machado, Xander Bogaerts, Fernando Tatís Jr. y Juan Soto.
El equipo californiano es la tercera organización a la que ha pertenecido el dominicano en esta campaña de Grandes Ligas, después de salirse de su contrato de ligas menores con los Gigantes de San Francisco y ser dejado en libertad por los Mets de Nueva York después de solo 6 días y 3 partidos tras su ascenso a las mayores.
El careta de 30 años de edad parece haber salido fortalecido mentalmente de todo lo que ha tenido que superar, y desde su llegada al equipo de los Padres está volviendo a ser "el Kraken", el hombre que ganó un Bate de Plata y fue a dos Juegos de Estrellas en sus tiempos con los Yankees de Nueva York.
Sánchez tiene una línea ofensiva de .218/.271/.582 en 16 partidos con San Diego, en los que ha conseguido conectar 8 extrabases entre sus 12 hits: dos dobles y 6 jonrones, con 15 carreras impulsadas.
Esta explosión es la que hubieran esperado los Yankees - sobre todo ahora que tienen tantos problemas de producción - y algunos creen que tal vez una reacción así hubiera evitado que lo enviaran en un cambio a Minnesota en 2022.
Pero aunque el quisqueyano hubiera podido mostrar este rendimiento, los Yankees no se equivocaron con la decisión que tomaron con él. La defensa nunca ha sido una fortaleza para Sánchez, que causó no pocos dolores de cabeza en el Bronx por esta causa, y que no podría igualar el trabajo que hace José Treviño detrás del plato.
Y el rol de bateador designado tampoco era una opción para él en Nueva York. El puesto está reservado para el slugger Giancarlo Stanton, por lo que de igual manera Sánchez no hubiese tenido lugar en el equipo de Aaron Boone.