¿Gary Sánchez ha sido un fiasco con los Yankees hasta el 2020?

Siempre se ha hablado de lo exigentes que son tanto los aficionados de los Yankees de Nueva York como la prensa de esta ciudad. Y hay un jugador del club que está en la mira de ambos desde hace tiempo: Gary Sánchez,

Aunque hizo ruido a su llegada a las Grandes Ligas en 2016 (fue segundo en la votación al Novato del Año), ha sido muy inconstante. Desde luego ha tenido buenos momentos y es uno de los bateadores más peligrosos de la alineación de la tropa dirigida por Aaron Boone.

En cinco temporadas ha conectado 105 jonrones y empujado 262 carreras. Pero eso es cuando puede jugar. El receptor dominicano ha mostrado una preocupante tendencia a las lesiones que le ha hecho perder tiempo importante en cada una de las campañas que ha jugado.

El año en que ha visto más acción es 2017, cuando salió al campo en 122 partidos. Y eso ha llevado a los Yankees este invierno a contratar a tres jugadores con mucha experiencia defendiendo esta posición, con la idea de darle tranquilidad a su catcher de reserva, Kyle Higashioka, y cuidarse las espaldas ante una posible nueva dolencia de Sánchez.

No estaban muy lejos de la realidad, en los entrenamientos de primavera ya tuvo problemas en la espalda. Es una continua angustia la que viven en el club por su físico frágil. A eso se le suman sus problemas defensivos, que ha trabajado duro por mejorar.

Sin embargo, tanto la gerencia como el cuerpo técnico de Nueva York sigue respaldándolo. Sus números ofensivos son el mejor argumento para demostrar que Sánchez no ha sido un fiasco y que seguirá siendo el titular detrás del plato.

Además es joven, tiene 26 años de edad, y se perfila como uno de los jugadores del futuro de la organización.