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Yankees no se equivocaron con Gerrit Cole pese a su debacle en los playoffs de 2021

Gerrit Cole volvió a fallar como as de los Yankees en playoffs
Gerrit Cole volvió a fallar como as de los Yankees en playoffs / Winslow Townson/GettyImages
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Los Yankees de Nueva York se despidieron temprano de la postemporada 2021 de la MLB, tras caer eliminados a manos de sus eternos rivales, los Medias Rojas de Boston. Las críticas han sido muy fuertes en contra al lanzador Gerrit Cole, quien no pudo mostrarse efectivo en el partido de eliminación de comodines de la Liga Americana.

Por segundo año consecutivo, Cole falló como ese lanzador que debe ser un triunfo garantizado en la rotación y por ende la prensa que sigue al equipo en Nueva York lo señala como un serpentinero de poca capacidad para asumir los grandes retos.

La del martes fue la primera derrota que sufre Cole con el uniforme a rayas en postemporada, por lo que ahora exhibe récord de 2-1 con 33 ponches propinados en un total de 20.1 de labor. Sin embargo, haberse mantenido por apenas 2 entradas, permitir 4 hits y 3 carreras, entre ellos 2 jonrones, hace que se le adjudique una fama negativa a su carrera.

Ciertamente su récord en Fenway Park es de 1-3 y sus rivales le conectan ahí para promedio de .291 y eso hace que su fallo sea aún más llamativo. Quizás no era el lanzador para ese juego, tomando en cuenta sus estadísticas, pero eso no quiere decir que no sea el primero de la rotación de Nueva York con un contrato de 9 años y $324 millones.

Los Yankees han tenido problemas para conformar una rotación desde la campaña de 2017 y Cole representa ese primer brazo de garantía que no han tenido en muchos años. En su dos campañas en temporada regular, el derecho tiene récord de 23-11, efectividad de 3.11, con 337 abanicados en 254.1 innings. Con esos números se ha ganado el derecho de ser el primero de los abridores.

Cole debe mantenerse en la élite de los lanzadores de las Grandes Ligas si quiere seguir siendo ese lanzador de altas credenciales en el mercado. Es cuestión de paciencia, pero en Nueva York esa palabra no entra en la jerga de sus fanáticos, que hoy piden la cabeza del derecho.