¿Hasta cuándo Aaron Hicks estará con los Yankees de Nueva York?

Duró muy poco la reconciliación de los Yankees de Nueva York con el outfielder Aaron Hicks, a quien sacaron del encuentro del viernes ante los Rays de Tampa Bay tras dos costosos errores en la defensa y el abucheo del público en el Bronx.

Esta semana había sido el héroe de un partido y la afición lo celebró. Pero la jornada del viernes en las Grandes Ligas vivió una pesadilla y muchos en la MLB se preguntan por su futuro.

Ya había sido muy criticada la insistencia del manager Aaron Boone de inscribirlo regularmente en la alineación, por sus continuos problemas defensivos y una producción que deja mucho qué desear, pese a que es el primer año en mucho tiempo en el que Hicks se mantiene sano toda la campaña.

Sus números este año son de .211/.326/.296 en 115 juegos. Ha conectado apenas 72 hits, de los cuales 15 han sido extrabases (7 dobles, 2 triples y 6 jonrones) y remolcado solo 36 carreras.

Lo peor es que no es una situación aislada, un mal momento pasajero. En 2021 solo disputó 31 partidos antes de una cirugía en la muñeca, una de las múltiples lesiones que ha padecido. En 2020 bateó para .225 y un año antes disputó solo 59 duelos con promedio de .235. En las últimas cuatro temporadas no llega a sumar 30 cuadrangulares.

Muchos piden que el manager Aaron Boone lo deje relegado en la banca el resto del año, pero hay un detalle: Hicks, de 32 años de edad, tiene un salario de 10.78 millones de dólares por esta temporada y ahora es que le queda contrato.

En 2019 los Yankees le dieron una extensión de 7 años y 70 millones de dólares que estará vigente hasta 2025. Incluye una opción del equipo para 2026 por $12.5 millones.

Con el incidente del viernes en Yankee Stadium, la animadversión del público y la decepción manifiesta del manager, los días de Hicks en Nueva York parecen contados.

Independientemente del resultado que tengan las negociaciones con Aaron Judge este invierno, es obvio que Hicks no puede seguir en el equipo. Pero con su contrato, su historial de lesiones y su baja producción no será fácil que la gerencia consiga un cambio que le permita cambiar de aires.