Los hechos que han llevado a que Grayson Allen sea considerado un jugador sucio

Grayson Allen se está forjando una reputación de jugador sucio en la NBA, la cual confirmó después de la acción en la que desequilibró a Alex Caruso, quien se disponía a realizar una volcada para cerrar un contraataque contra los Milwaukee Bucks.

Allen fue con todo para evitar la clavada de Caruso, quien terminó tendido en el suelo con su muñeca derecha fracturada que le hará pasar por el quirófano y por lo cual podría perderse de 6 a 8 semanas.

A juicio del entrenador de Chicago, Billy Donovan, la acción pudo haber terminado con la carrera de su jugador. Lo más sorprendente de todo es que Allen ni siquiera se preocupó por su rival mientras estuvo sobre el piso de la duela, un gesto que lo coloca muy lejos del "juego limpio".

Y es que la polémica manera de jugar de Allen fue vista antes de llegar a la NBA. En sus cuatro años en la Universidad de Duke se hizo famoso tanto por su juego como por sus sucias acciones. Su especialidad era hacer tropezar a los rivales con zancadillas o cualquier parte de su cuerpo para hacerlos caer.

Fue campeón de la NCAA en 2015 con los Blue Devils, está considerado como uno de los jugadores más importantes del baloncesto universitario en la última década, pero también fue el más odiado por sus fuertes golpes a sus rivales.

En 2019 en un partido de la NBA Summer League con el equipo de los Memphis Grizzlies, Allen fue expulsado tras cometer dos faltas flagrantes en sólo ocho segundos a un rival de los Boston Celtics.

Allen fue suspendido un partido por su acción ante Caruso, pero lo peor de todo es que su reputación se sigue viendo empañada.