Hijo de Michael Jordan reveló detalles de crecer bajo la sombra del mejor jugador en la historia de la NBA

El furor por la leyenda de la NBA, Michael Jordan, resurgió desde el lanzamiento del documental The Last Dance de ESPN y Netflix que, en cada entrega, revela detalles inéditos de la etapa dorada de los Chicago Bulls.

En este contexto, TMZ Sports entrevistó a Marcus Jordan, el segundo de los cinco hijos de "Su Majestad", quien contó que se siente ser el hijo del ícono del deporte, tanto los aspectos positivos como negativos.

Marcus, de 29 años, contó que comenzó a comprender el fenómeno de su padre en la secundaria. "En octavo grado yo era el número 1 en el estado y todos venían a nuestros juegos. Estábamos recibiendo una multitud mayor de lo habitual. Y ahí fue cuando realmente comencé a acomodarme", recordó.

Marcus tuvo una gran influencia del baloncesto en su vida, y de hecho se destacó en la universidad cuando jugó para el equipo de la UCF Knights de la American Athletic Conference. Aunque llegó a ser uno de los mejores jugadores de su época, desistió de ese camino en 2012. Actualmente, tiene un puesto en la franquicia de su padre y además administra empresas propias.

Sobre lo negativo de ser el hijo de Jordan, Marcus precisó: "Cuando era más chico tenía cierta presión, pero no era algo que me avergonzara. Yo tuve el privilegio de ver a mi hermano, que es dos años mayor que yo, y él pasó la peor parte. Pude verlo y asumir que era lo que iba a pasarme a mí", aseguró sobre la presión que sí sentía con más peso Jeffrey Jordan en sus intentos de ser deportista profesional.

Marcus también resaltó los beneficios y lo bueno de ser el heredero del número uno de la NBA. "Lo mejor es que, sinceramente, hay muchas ventajas. Nos criaron de manera relativamente normal. Digo relativo porque no tomé mi primer vuelo comercial hasta que estaba en la secundaria. Crecí jugando PlayStation en un avión privado, así que no es normal. Pero mi madre es del lado sur de Chicago, por lo que se aseguró de que tengamos los pies en la tierra y visitáramos a nuestros primos. Tuvimos una educación normal”, relató.