Juntar de nuevo a J.R. Smith con LeBron James podría ser un error de los Lakers de cara a los playoffs
Por Miguel Bonilla
La temporada actual de la NBA tiene como uno de los equipos favoritos al título a Los Angeles Lakers de LeBron James y Anthony Davis, pero, a su vez, han sido una de las organizaciones más criticadas por no sumar refuerzos de cara a la postemporada.
Se conoció que tanto Dion Waiters como J.R. Smith estarían en la mira de los Lakers luego de dejar en libertad a Troy Daniels, y de darse darse la llegada de Smith, se reuniría con LeBron, a quien tuvo de compañero entre 2015 y 2018 en los Cleveland Cavaliers.
Ante la posibilidad de ver a J.R. con los Lakers mucho se ha hablado frente al impacto que podría tener en la organización, donde viendo la situación desde el panorama general podría terminar no siendo una solución frente a las necesidades del equipo.
Desde el cierre del mercado de cambios de la liga quedó muy claro que los Lakers estaban buscando un armador y un alero veterano, ambos roles donde el equipo no tenía profundidad, ante lo que se terminó sumando Markieff Morris.
Ante la necesidad de armar juego o de al menos apoyar la labor de James y Rajon Rondo, no parece que Smith sea el indicado y más cuando en sus más recientes experiencias en la liga no consiguió ser mucho más que un anotador mediocre, promediando tan sólo 8.2 puntos y 1.7 asistencias durante las últimas tres temporadas.
Además, Kentavious Caldwell-Pope se ha mostrado más eficiente en 25 minutos de juego, convirtiéndose en un relevo muy interesante para la organización y de paso su cuarto mejor anotador con 9.7 puntos por partido.
Un factor en donde tal vez Smith podría se indicado para los Lakers es su experiencia, ya que se trata de un jugador con cerca de 15 temporadas en la NBA, habiendo disputado más de 130 juegos de playoffs.
Habrá que esperar a ver si se termina haciendo oficial su llegada a los Lakers, pero parece claro que no tiene los argumentos para darle un salto de calidad a la banca de la organización y podría terminar inclusive siendo un movimiento contraproducente.