¿Juan Soto está perdiendo la oportunidad de recibir una extensión de $500 millones de los Padres?
Por Mariana Moreno
Juan Soto está con los Padres de San Diego en Ciudad de México, donde jugará este fin de semana una serie oficial de MLB con la esperanza de que la altura de la capital mexicana le ayude a despertar de su letargo ofensivo.
El outfielder dominicano, de 24 años de edad, sigue en deuda con el equipo californiano, que lo adquirió en un cambio a mitad de la campaña pasada de Grandes Ligas.
Soto lidera la Liga Nacional en boletos recibidos con 23 en 27 partidos, pero su línea ofensiva es de apenas .183/.345/.344. Ha conectado cuatro jonrones, tres dobles y tiene nueve carreras impulsadas, muy por debajo de lo que espera San Diego.
Esa es una de las razones por las que los Padres no han incluido al quisqueyano en la lista de jugadores a los que le han otorgado extensiones de contrato, como fue el caso de Manny Machado, Yu Darvish y Jake Cronenworth, entre otros.
A Soto, además, le queda todavía un año de elegibilidad al arbitraje y no será agente libre hasta 2025, lo que le da los Padres un margen de espera. Y todo indica que ese es el camino que seguirán.
En San Diego dicen que llegará el momento de negociar con Soto, pero todavía no hay reportes de que las conversaciones hayan iniciado.
El dominicano rechazó en 2022 varias ofertas de extensión de los Nacionales de Washington por encima de los $400 millones y se dice que busca un pacto de $500 millones, que en este momento parece escurrirse de sus manos.
Si quiere forzar al equipo a sentarse a negociar, le urge volver a ser el toletero explosivo que era capaz de dar más de 30 vuelacercas y remolcar más de 100 carreras y que ganó el título de bateo en 2020.
Por ahora, Soto está en deuda.