¿Quién es el jugador de los Yankees con más presión en el Spring Training?
Por Mariana Moreno
Los entrenamientos de la pretemporada de MLB trascurren sin mayores sobresaltos para los Yankees de Nueva York, que parecen tener claro el panorama de sus aspectos clave para la próxima campaña.
Sin embargo, al campamento de primavera llegaron algunos jugadores ansiosos de demostrarle al alto mando de Nueva York que merecen la confianza.
Ese puede ser el caso de los nuevos abridores del club, Corey Kluber y Jameson Taillon, tras años de lesiones recurrentes, o el del novato Deivi García, que pelea por un cupo en la rotación.
Tal vez haya algo de presión en el venezolano Gleyber Torres, que viene de un bajón ofensivo y tiene sobre su espalda las críticas por su errática defensa del campocorto, en Aaron Judge y Giancarlo Stanton tras sus lesiones, o para Clint Frazier, que por primera será titular en los jardines.
Pero ninguno de ellos tiene más que demostrar en estos entrenamientos que Gary Sánchez. Y el receptor dominicano lo tiene claro.
Sánchez atravesó en 2020 un año de pesadilla en el que bateó apenas para .147,10 jonrones, 24 carreras impulsadas y también confrontó muchos problemas detrás del plato.
El suplente Kyle Higashioka lo desplazó primero como catcher del as Gerrit Cole y al final de la campaña Sánchez terminó relegado a la banca.
Higashioka sigue en el equipo y los Yankees firmaron también al veterano venezolano Robinson Chirinos, aunque de momento todo apunta que Sánchez será el receptor del Día Inaugural.
Pero después de lo sucedido el año pasado, el quisqueyano sabe que si su producción ofensiva no está a la altura de lo que se espera, volverá a la banca. O incluso, podrían empezar a considerar cambiarlo.
Ese es un lujo que no parece estar dispuesto a darse. En el invierno jugó en la LIDOM y en enero ya estaba en Tampa trabajando con el coach de receptores del equipo. Bajó de peso, mejoró su llamado a los lanzadores y el bloqueo del plato y todos parecen estar contentos con sus avances.
Sánchez parece ir por buen camino, pero es consciente de que en los Yankees no hay intocables. Sabe que debe regresar a su nivel e ir más allá en la defensa, su mala experiencia de 2020 lo obliga. Su éxito radicará en que sepa utilizar esa presión para su beneficio.