¿Qué jugadores tienen 4.000 hits en la historia de la MLB?

Conectar 3.000 hits en las Grandes Ligas prácticamente garantiza entra al Salón de la Fama en MLB. Imaginen entonces lo que les correspondería a los jugadores con 4.000 o más indiscutibles en la gran carpa. Para ellos el Olimpo estaría más que garantizado.

Sólo dos peloteros en la historia del juego han sido capaces de llegar a esta cifra de inatrapables: Ty Cobb y Pete Rose. Ambos son leyendas en la historia de MLB.

Cobb fue el primer pelotero en lograr esta hazaña. El otrora jardinero central jugó 24 años en MLB, y durante su temporada 23 en 1927 consiguió disparar el hit 4.000. El nacido en Georgia, Estados Unidos, fue 12 veces campeón bate, en una ocasión fue MVP, y en la campaña 1909 obtuvo la Triple Corona de bateo, al dar nueve jonrones, remolcar 107 carreras y dejar promedio al bate de .377.

Cobb jugó béisbol profesional hasta los 41 años, pero nunca fue capaz de conseguir un anillo de Serie Mundial. La mayor parte de su carrera (22 campañas) las jugó con los Tigres de Detroit, pero sus últimas dos zafras las disputó con los Philadelphia Athletics. Cobb consiguió 4.129 hits en su carrera y exhibe el mejor average vitalicio en la MLB con .366. Es miembro del Salón de la Fama.

La carrera de Pete Rose, a su vez, es una de las más gloriosas en la historia de las Grandes Ligas. Es el jugador con más indiscutibles en MLB con 4.256. Además, nadie tiene más encuentros que él (3.562) y es quien más turnos al bate ha visto con 14.053.

Jugó 24 años en las mayores, 19 con los Rojos de Cincinnati, cinco con los Filis de Filadelfia y uno con los Expos de Montreal. En su carrera, Rose fue elegido como Novato del Año en 1963, MVP en la temporada 1973, ganó tres títulos de bateo, un Bate de Plata, dos Guantes de Oro, fue invitado 17 veces al Juego de las Estrellas y ganó tres Series Mundiales (en 1975 fue el MVP, 1976 y 1980).

Todos estos números y premios deberían hacer de Rose un "Hall of Fame", sin embargo, fue acusado en 1989 de realizar apuestas a favor y en contra de su equipo. Esto le costó ser elegido en el futuro como un miembro del Salón de la Fama, ya que MLB no continuó el juicio por la vía penal, llegando a un acuerdo de que sería desvinculado de cualquier actividad en las Grandes Ligas, lo que incluía la posibilidad de ingresar a las boletas de votación para Cooperstown.