¿La firma de Yasiel Puig con los Marlins incentivaría a la afición cubana en Miami?
Por Mariana Moreno
Yasiel Puig dijo en una entrevista reciente que se siente en buena forma y que lo único que necesita para volver a la MLB es una oportunidad.
Y reportes recientes indican que los Marlins de Miami son uno de los equipos que pueden estar interesados en brindársela, a pesar de que el outfielder los rechazó el año pasado.
Hay argumentos a favor y en contra de una eventual llegada de Puig al equipo dirigido por Don Mattingly.
Por un lado están los que creen que no tiene espacio en los jardines del Marlins Park, debido a la presencia como titulares de Corey Dickerson y Starling Marte y una reserva que incluye a Garrett Cooper, Lewis Brinson, Harold Ramirez, Monte Harrison y otros.
A su favor tiene el poder que tanto le hace falta a la alineación de los Marlins. Y un aspecto extradeportivo también puede inclinar la balanza: el mercadeo.
Puig, de 30 años de edad, nació en Cienfuegos, Cuba. Y Miami es una ciudad con una gran presencia de nativos de ese país. La llegada del controversial jugador podría ser clave para dar un vuelco a la poca identificación con el equipo de los habitantes de la ciudad.
Los aficionados de los Marlins siempre han pedido mayor representación de jugadores con este origen y Puig, que ha tenido estatus de estrella en las mayores, puede ser el gancho para llevar público al parque de béisbol.
Lo sabe. Reconoció el año pasado que había aumentado sus exigencias a la gerencia de Miami porque está consciente de que los cubanos estarían sobre él.
No es difícil imaginar la locura que se desataría si la estrella cubana es quien termina siendo la diferencia para que los Marlins vuelvan a competir por un título y lo que eso significaría para la organización.
De momento, es algo que deberían contemplar. Un jugador con sus credenciales y su personalidad puede tener una gran influencia en el equipo y la afición y ser quien acabe con la pesadilla del parque vacío que han vivido los Marlins en los últimos años y que han intentado revertir sin éxito.