¿La gerencia de los Mets de Nueva York es la peor de todo el deporte profesional de Estados Unidos?
Por Mariana Moreno
A excepción de la gran campaña del novato Pete Alonso, nada ha salido bien para los Mets de Nueva York este año.
Y no era lo que parecía en el invierno, cuando su gerencia hizo agresivos movimientos en el mercado que no han cuajado en victorias, algo que daban por sentado con una rotación sólida. Algunos analistas han dicho que si no se han visto buenos resultados era porque no podían esperarse.
Se dice que la gerencia, encabezada por Brodie Van Wagenen, hizo un par de firmas interesantes y luego se detuvo, dejando huecos en el roster que no han logrado cubrir. Que dejaron ir a jugadores con experiencia a cambio de nada y que la nómina es realmente una de las más bajas de la MLB.
Y no es de lo único que la culpan, no se explican cómo no ha sido despedido todavía el manager Mickey Callaway, aunque eso puede acelerarse por su reciente incidente con un periodista en el clubhouse de los Mets.
En su descargo hay que decir que Van Wagenen no escogió a Callaway, fue una imposición de los propietarios, lo que supone un mal comienzo.
Muchos critican la firma de Jed Lowrie –que no ha tomado el primer turno con el uniforme de Nueva York- y de Wilson Ramos.
Convendremos en que las lesiones no son culpa de la gerencia, pero sí tal vez la forma en que se manejó la situación con Yoenis Céspedes, su jugador mejor pagado, que inexplicablemente se rehabilita en su finca y no en instalaciones de la organización.
Por todas estas razones, la de los Mets ahora mismo está considerada entre las peores gerencias del deporte profesional estadounidense.