¿La recuperación de Oswald Peraza significa el adiós de Gleyber Torres de los Yankees?
Por Mariana Moreno
Este martes Oswald Peraza dio un paso importante en su camino de regreso a los Yankees de Nueva York, con el comienzo de su asignación de rehabilitación en ligas menores.
El infielder venezolano de 23 años de edad no ha podido jugar en esta temporada de Grandes Ligas por una lesión el hombro que le afectó en el campamento de primavera, y aunque es un gran avance verlo de vuelta al campo todavía faltan algunas semanas para que se reintegre al equipo.
Pero todo indica que las cosas van bien con Peraza, que conectó un cuadrangular en su primer partido con el Tampa Tarpons, la filial Clase A de la organización neoyorquina. Esa es una buena noticia para los del Bronx, pero puede no ser tan celebrada por uno de los miembros del club.
La inminencia del regreso de Peraza a MLB envía un mensaje para Gleyber Torres, cuya salida del equipo se aproxima de manera inevitable. El segunda base caraqueño atraviesa un momento difícil por sus bajos números ofensivos (tiene línea de .216/.290/.266, OPS de .557, un jonrón, 4 dobles y 7 remolcadas) y las críticas por sus problemas con el guante.
Se ha mantenido como titular por las lesiones de Peraza y DJ LeMahieu, pero cuando el novato vuelva puede pasar un tiempo en la banca. Y luego de eso, lo que se espera es ver a Torres salir de Nueva York en una negociación antes de la fecha límite de cambios porque está en su último año de arbitraje antes de la agencia libre y no está contemplada una extensión de contrato.
Una vez que Peraza y LeMahieu estén de vuelta, el plan puede ser que se alternen en la segunda almohadilla y eso agilizará la salida de Torres, incluso cuando Peraza no ha podido batear cuando ha tenido oportunidad de jugar en las Grandes Ligas.
En la gerencia siguen apostando por el joven para que sea parte de la línea central del cuadro interior junto a Anthony Volpe, y LeMahieu ofrece la bondad de jugar en casi cualquier posición del infield. Si ambos están sanos, los Yankees tendrán más tranquilidad para ejecutar el plan, que siempre fue dejar ir a Torres.