¿Lakers hacen lo correcto al enviar a la banca a Russell Westbrook?
Por Miguel Bonilla
Durante el juego más reciente de Los Angeles Lakers ante los Indiana Pacers, el base Russell Westbrook mostró un pobre rendimiento ofensivo, anotando solo 5 de sus 17 intentos al aro para un 29% de efectividad en tiros de campo y hundiéndose cada vez más en su peor temporada de la NBA durante los últimos años.
Esta situación llevo a que Frank Vogel decidiera no usarlo para el cierre del encuentro, el cual finalmente los Lakers terminarían perdiendo por marcador de 111-104. La decisión del entrenador fue una declaración pública de que no temerá enviar a Westbrook a la banca, más allá de su estatus de estrella.
Esta no es la mejor decisión para los Lakers y más aún teniendo en cuenta que no tiene un jugador que les brinde el soporte para convertirse en solución. Son los casos de Malik Monk, Talen Horton-Tucker, Austin Reaves y Wayne Ellington, quienes no calzan los zapatos de Westbrook.
Independiente de esto, la decisión de Vogel es más que respetable, ya que desde el punto de vista anímico está claro que Westbrook puede convertirse en un peso muerto para la moral del equipo, viendo noche tras noche como un jugador falla tiros en gran proporción y no hay una respuesta por parte de los entrenadores.
Tras ser imprescindible para los planes de Vogel al promediar cerca de 35 minutos por partido, durante los últimos cinco encuentros este número bajo hasta los 28, en respuesta a la terrible racha ofensiva de Westbrook con tan solo 21 aciertos en 73 intentos al aro (28.8%).
Pensando en lo que será el resto de la temporada y contando con que Westbrook pueda volver a un rendimiento más sostenible, de seguro Vogel evitará la idea de enviarlo a la banca, debido a la importancia que tiene como una de las estrellas de la franquicia, pero no propiamente porque esté siendo indispensable desde lo deportivo.
El tiempo sigue avanzando y tras cruzar la parte media del calendario de la temporada 2021-22, el proyecto en el que Russell Westbrook llegó para construir un Big Three junto a LeBron James y Anthony Davis, parece cada vez más encaminado al fracaso.