Lakers quedan en desventaja ante los Clippers luego de la adquisición de Reggie Jackson
Por Miguel Bonilla
La temporada actual de la NBA tiene en la conferencia del Oeste a varios candidatos al campeonato, pero las que se llevan el favoritismo hasta el momento son las organizaciones de Los Angeles, tanto Lakers como Clippers.
Hasta el momento los Lakers se han mantenido en el primer puesto de la conferencia durante casi toda la campaña, cuentan con marca de 41 victorias y 12 derrotas frente a unos Clippers en la tercera posición a cinco juegos con marca de 37 victorias y 18 derrotas.
Sin embargo, la temporada regular es una historia muy diferente a los playoffs porque el ritmo de juego cambia y el papel de los jugadores de rol termina siendo determinante. Y en este último aspecto los Lakers pueden estar quedándose cortos debido a la conformación de su equipo.
La divisa donde juega Kawhi Leonard anunció la firma de Reggie Jackson, luego de que este fuese dejado en libertad por parte de los Pistons. El base se suma a Marcus Morris como los dos grandes refuerzos para esta organización.
En tanto, por el lado de la organización que lidera LeBron James no hay cambios significativos y todas sus apuestas para reforzarse han sido infructuosas.
Previamente, los Lakers intentaron buscar tanto a Morris como a Jackson sin éxito, además de la decepción con la decisión de Darren Collison de no regresar a la NBA, a quien intentaron convencer de unirse al equipo.
Múltiples ejecutivos han afirmado durante las últimas semanas que los Clippers tendrían la ventaja ante los Lakers en un posible choque de los playoffs, donde inclusive el mismísimo Magic Johnson declaró que ve una ventaja a favor de los rivales de ciudad por la manera en la que se han reforzado.
La ansiedad y la preocupación de los fanáticos de los Lakers ha hecho que en la directiva haya presión extra y busca un refuerzo de manera urgente. Se ha hablado sobre la posibilidad de firmar a Moe Harkless si los Knicks lo dejan libre o de un supuesto interés en agentes libres como J.R. Smith o Dion Waiters.
Con todavía bastantes juegos por disputarse en la temporada regular esta es una alarma temprana para la organización hoy liderada por LeBron James y Anthony Davis, ya que su apuesta por el campeonato puede terminar siendo un fracaso si no suman las fichas necesarias para enfrentar series de siete juegos contra organizaciones muy bien preparadas para ello.