¿LaMelo Ball debe ser la primera selección del Draft de la NBA de 2020?
Por Miguel Bonilla
El Draft de la NBA de 2020 se desarrollará el próximo 18 de noviembre, en el cual varias organizaciones de la liga esperan sumar talento de primer nivel a sus plantillas de cara a la temporada 2020-21.
Si bien no es considerada por muchos expertos como una clase particularmente talentosa, hay varios jugadores con excelentes perfiles de cara al futuro, como es el caso del base armador LaMelo Ball, quien podría terminar siendo la selección número 1 de esta edición del draft.
Los Minnesota Timberwolves son los dueños de la primera selección global en este 2020 y ante lo que ha sido una reestructuración de la nómina alrededor de Karl-Anthony Towns y D'Angelo Russell, los Wolves están en busca de talento en casi todas las posiciones. Los máximos candidatos hasta ahora para ser seleccionados por Minnesota son Anthony Edwards, Killian Hayes y el mismísimo LaMelo Ball.
Es difícil comparar el talento con el que cuentan estos jugadores y determinar cuál debe ser el elegido con la primera selección, pero hay algunos argumentos que ayudan a tener una noción sobre su potencial y posible impacto. Antes que nada, Edwards ha sido valorado como uno de los jugadores con mayor potencial en su clase desde hace varios años, tanto por su notable capacidad atlética como por su rol como anotador.
Por su parte, el francés Hayes llega con experiencia en la Euroliga y estaría listo para asumir el reto en Estados Unidos de buena manera. El precedente de otros jugadores novatos que llegan con bagaje profesional lo tiene en consideración como uno de los armadores más atractivos de este año.
Pero a pesar del enorme talento de sus contendientes, Ball parece la reunión ideal de varios de los criterios que se buscan en un base en la NBA. Tiene buenos números ofensivos, pese a que le falta mejorar su eficiencia lanzando al aro, promediando en el baloncesto de Australia 17 puntos por encuentro con efectividad del 38%.
Su estatura le brinda versatilidad, registrando en su última medición 2.01 metros. Esto le daría la posibilidad de construir juego, inclusive jugando como alero. Además demostró en su segunda campaña como profesional que es una constante amenaza para registrar triple dobles, sumando a sus repertorio 7.4 rebotes y 6.8 asistencias por encuentro. No hay otro jugador en el draft que cuente con estas características.
No es de extrañar que Ball pueda terminar siendo el seleccionado por parte de los Timberwolves, ya que es el jugador que se ve más preparado para desarrollar su potencial en la NBA.