Los Angeles Lakers consiguieron su victoria número 23 de la campaña ante el Miami Heat en un complicado juego que terminó 113 a 110, donde las mayores figuras fueron de nuevo LeBron James y Anthony Davis.
Durante la primera mitad, los Lakers y en especial LeBron se vieron muy imprecisos llegando a perder por 14 puntos en un momento dado del juego. En el complemento la estrella de los californianos levantó su nivel.
Sin embargo, James comentó luego del partido que el mérito de su mejoría fue de sus compañeros, quienes de manera constructiva criticaron el ritmo que llevaba en el duelo y la cantidad de pérdidas de balón a su nombre.
"Me dijeron que estaba jugando muy pasivo, que estaba pensando en mi demasiado juego en vez de leer y reaccionar frente a lo que pasaba... (Davis) me lo dijo, 'Boogie' Cousins también, me dijeron que fuera yo mismo", afirmó LeBron.
Al final James tuvo un rol muy importante en el cierre del juego y terminó con una línea de 28 puntos, 11 asistencias y 9 rebotes.