Se suele comparar a LeBron James con Michael Jordan, quien es considerado por la mayoría de los expertos como el mejor jugador de todos los tiempos. Esto viene de mucho tiempo atrás, desde los días en que LeBron era cotejado con “MJ” incluso antes de llegar a la NBA.
Sin embargo puede ser que compararlos sea algo erróneo. Por mucho que LeBron tenga asegurado un lugar en lo más alto de la NBA una vez que se retire, no se le debería "medir" con Jordan. Una comparación mucho más acertada para su estilo de juego debería ser Earvin “Magic” Johnson.
En este caso particular, las estadísticas no mienten. A lo largo de su carrera y contando hasta su partido más reciente, James registra promedios de 27.1 puntos, 7.4 rebotes y 7.3 asistencias por partido, con un PER de 27.6. En tanto, “Magic” promedió 19.5 puntos, 7.2 rebotes y 11.2 asistencias con un PER de 24.1. Lo que James aventaja en puntos, Magic lo iguala en asistencias por duelo.
Desde un punto de vista físico, ambos se parecen bastante a pesar de que Johnson jugó gran parte de su carrera como base y James como alero. Johnson registraba 2.06 mts de altura y 97 kilos de peso, ante los 2.06 mts de James y 113 kilos. La envergadura superior de James es justamente por su posición diferente en la cancha.
En lo que a galardones se refiere, ambos suman muchos premios a lo largo de sus carreras, pero con el aliciente que LeBron seguramente seguirá jugando varios años más. “Magic” fue 12 veces All Star, ganó cinco anillos, fue 10 veces All NBA, tres veces MVP, tres veces MVP de Finales y dos veces MVP del Juego de las Estrellas.
James, en tanto, registra 15 apariciones en el Juego de las Estrellas, ha sido All NBA 15 veces, suma cuatro MVP, tres MVP de Finales y tres MVP de All-Star Game. Ha sido campeón en tres ocasiones.
A modo de comparación, Michael Jordan emparejaría mejor con Kobe Bryant. Pero James y Johnson también encajan bastante bien. Los números no mienten y sus estilos de juego, tampoco.