Fansided ES
Fansided

LeBron James y Michael Jordan no hubieran sido compatibles de haber jugado juntos debido a sus enormes egos

LeBron James y Michael Jordan son dos de los mejores jugadores de todos los tiempos
LeBron James y Michael Jordan son dos de los mejores jugadores de todos los tiempos / Streeter Lecka/Getty Images
facebooktwitterreddit

La emisión de la serie documental The Last Dance revivió todo tipo de comparaciones entre LeBron James y Michael Jordan, quien es considerado por muchos el mejor jugador de todos los tiempos de la NBA.

Un ejercicio interesante ante esta conversación se da al revisar qué tan bien estas dos leyendas de la NBA se podrían haber entendido en la duela de haber jugado juntos, teniendo características particularmente diferentes.

En el caso de Michael Jordan hablamos de un escolta que en sus mejores años brilló con el apoyo de sus compañeros, esto en base a la ofensiva del triángulo. Solía asumir un rol de armador y finalizador, dependiendo de la situación de juego, siendo una amenaza ofensiva constante. Su defensa era de élite y esto le hizo merecedor a un premio del Mejor Defensor de la NBA.

El rol de LeBron James en la liga ha evolucionado de manera notable, ya que pasó de ser un alero puro, tanto en ofensiva como en defensa, a tener la capacidad de armar juego y, a su vez, defender en muchas ocasiones como un ala pívot. Su efectividad en la pintura es realmente notable y lo ha sabido complementar siendo un defensor férreo.

Ambos comparten varias características que seguramente los habría hecho poco compatibles, partiendo por el hecho de que están acostumbrados a ser el "macho alfa" de sus organizaciones. Tener dos líderes en un equipo puede ser contraproducente.

Así mismo, la cantidad de balones que suelen manejar por encuentro podría haber sido una preocupación para el entrenador, siendo figuras que se acostumbraron en la NBA a manejar el ritmo ofensivo.

Es difícil sacar una conclusión también por el hecho de que jugaron en diferentes eras y que tal vez, de coincidir, su estilo de juego podría distar notablemente. Pese a esto, no es fácil pensar que dos jugadores con estas capacidades pudiesen jugar cómodamente uno junto al otro al mediano o largo plazo.

Seguro habría sido un lujo verlos jugando hombro a hombro en un contexto similar a lo visto con el Dream Team de los Juegos Olímpicos de 1992, pero más allá de esto, no parece sensato creer que alguno pudiese ceder para el que el otro brillara, así esto significara conformar una de las nóminas más temibles en la historia de la NBA.