Uno de los más grandes robadores de base de todos los tiempos en las Grandes Ligas, Lou Brock, murió este domingo a los 81 años.
El histórico pelotero jugó 19 años en las mayores, 16 de ellos con los Cardenales de San Luis. Debutó con los Cachorros de Chicago en 1961 pero fue cambiado a los pájaros rojos en 1964.
Era un veloz jardinero con buen guante y mucha habilidad para batear. Mantiene el récord de más bases robadas en la historia de la Liga Nacional con 938.
Brock se retiró en 1979 con la marca absoluta de la MLB en almohadillas estafadas hasta que fue superado por Rickey Henderson, quien acumuló 1.406.
En cuanto a otros de sus números con el madero ligó para .293/.343/.410 en su paso por el máximo nivel con 3.023 hits.