Luis Severino no es un mal negocio para los Yankees y la organización debe tener paciencia con él

El año pasado, Luis Severino, dio un paso importante en su carrera y seguramente pensó que tenía buenos días por delante. Acababa de acordar una extensión con los Yankees de Nueva York y el acuerdo era beneficioso.

Severino y los Yankees concretaron una extensión de cuatro años y $ 40 millones con una opción del club para 2023 que aumentaría el valor del convenio a $ 52.25 millones. Con esto, el derecho de 26 años cobró en 2019 un salario de 4.500.000.

Pero la celebración terminó pronto, cuando una lesión lo sacó del entrenamiento de pretemporada de la MLB en el que despuntaba y no le permitió volver hasta septiembre, cuando demostró que estaba en inmejorables condiciones.

Este año tuvo un deja vu y de nuevo una molestia acabó con su primavera. Solo que esta vez todo fue peor con una cirugía Tommy John y no lanzará hasta 2021. Por eso muchos en el seno de los Yankees deben estar evaluando que en lugar de ser una solución (se esperaba que fuera el número 2 de una rotación blindada) se convirtió en otro problema.

Tal vez, incluso, crean que hicieron un mal negocio con él. Pero no es así. Severino es joven y puede quedar totalmente restablecido tras su cirugía Tommy John. Se perderá este año, es cierto, y eso deja a los Yankees en una posición comprometida pero tal vez sea la sensación en 2021, puesto que ya ha demostrado su capacidad de recuperación.

Y en peor de los casos, puede ser una buena pieza de cambio. Es joven, tiene buenos números (42-26, 589K, 3.46 EFE de por vida en 5 temporadas), no es demasiado caro y ha demostrado que puede responder en momentos de presión. Sería de interés para muchas organizaciones, siempre y cuando pueda mantenerse sano.

Por ello, no fue un mal negocio para los Yankees. Severino no pasa su mejor momento, pero le llegará la oportunidad de demostrar que fue una buena inversión. Sobre todo con la incertidumbre alrededor de esta temporada,