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Manchester City se lleva un empate milagroso ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu

Kevin De Bruyne, Bernardo Silva y Erling Haaland celebraron el gol del Manchester City
Kevin De Bruyne, Bernardo Silva y Erling Haaland celebraron el gol del Manchester City / Julian Finney/GettyImages
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El Manchester City y el Real Madrid igualaron 1-1 en el estadio Santiago Bernabéu en el partido de ida de las semifinales de la Champions League; en lo que fue un partido muy equilibrado y en el que el club inglés se desdibujó con un planteamiento muy precavido.

Los merengues sorprendieron en el minuto 36 con un golazo de Vinícius Júnior que hizo que se cayeran todos los pronósticos y que levantó a un equipo que estaba dormido, pese a ser local.

El Manchester City dominó la posesión (56% vs. 44%) y tuvo 6 tiros al arco, siendo el protagonista del partido, sin embargo, el Real Madrid aprovechó sus oportunidades gracias a la movilidad de Karim Benzema, Rodrygo y Vinícius, que por momento hicieron ver superior a los actuales campeones de la Liga de Campeones.

Cuando mejor era el Madrid, llegó un disparo espectacular de Kevin De Bruyne, quien a los 67 minutos dejó en silencio al Santiago Bernabéu con el gol que dejó el marcador 1-1. El mediocampista creativo de Pep Guardiola fue el mejor de los ingleses - se llevó el premio al Mejor Jugador del Partido -, que no contaron con el desborde de Jack Grealish ni con las internadas de Bernardo Silva, rompiendo líneas.

Ilkay Gündogan, por su parte, estuvo muy errático, y no creó superioridad en el juego de posesión y posición que profesa Guardiola.

El Madrid le jugó en igualdad de condiciones al mejor equipo de la Premier League, lo que deja la eliminatoria abierta rumbo al encuentro en el Etihad Stadium.

Erling Haaland, a su vez, sólo tuvo 21 toques, siendo totalmente neutralizado por Antonio Rüdiger, quien hizo un trabajo bárbaro en la marcación personal del noruego.

El Manchester City salió vivo de Madrid, pero los 'blancos' viajarán a Manchester fortalecidos y con más confianza, echando por tierra a las predicciones que vislumbraban una goleada.