¿Cuál es el mejor uso que los Yankees le deben dar a las aperturas de Gerrit Cole en la postemporada?
Por Mariana Moreno
No fue una sorpresa que Aaron Boone, el manager de los Yankees de Nueva York, anunciara a Gerrit Cole como abridor del primer juego de la serie divisional contra los Rays de Tampa Bay. Después de todo, ha sido su mejor pitcher esta temporada de MLB.
Tampoco lo es que no tenga claro qué hacer con el resto de la rotación. Tiene a Masahiro Tanaka, J.A Happ, Deivi García y Jordan Montgomery, pero Cole ha sido su único abridor confiable y Boone tendrá que buscar la forma de sacarle el mejor provecho posible al derecho de 30 años de edad.
Luego de castigar a Shane Bieber y superar a los Indios de Cleveland, ahora es cuando comienza su verdadero desafío para el club del Bronx. Los Rays de Tampa Bay han mostrado un claro dominio este año contra ellos: los vencieron en 8 de 10 partidos.
Contra la dura escuadra de Florida Cole tuvo dos salidas, con un triunfo y una derrota. En 11.1 innings permitió 12 hits y 5 carreras limpias, ponchó a 20 rivales y dio solo 2 boletos.
Con una rotación que no se distingue por su solidez más allá de su as, Boone debe ser inteligente para manejar a sus lanzadores en la serie divisional, en la que no habrá descanso, están programados cinco partidos en cinco días, lo que estrecha el margen de descanso para esos brazos.
A menos que la serie termine por barrida, Cole probablemente deberá enfrentar a los Rays un par de veces. En ambas Boone deberá llevarlo con sumo cuidado, dándole un máximo de 100 pitcheos.
Porque aunque la tropa de Nueva York supere el obstáculo que representa Tampa Bay, la realidad con su cuerpo de abridores no cambiará y no puede perder de vista que en la Serie de Campeonato y una eventual Serie Mundial también dependerá de su as.
Y en esas instancias se necesitará más de Cole, que puede tener tres aperturas ante el ganador entre Astros de Houston y Atléticos de Oakland y otras tres en la Serie Mundial.
Si algo tiene a favor Cole no es solo la inspiración con la que llegó a los Yankees. A su talento se suma el hecho de que con una temporada corta, de solo 60 juegos, su brazo está descansado.
En 12 salidas lanzó 73.0 innings. Terminó con balance de 7-3, con 94 ponches y efectividad de 2.84. en la serie de comodines contra los Indios estuvo en la lomita por 7.0 innings, en los que no dio boletos y abanicó a 13 rivales.
Ciertamente los Yankees firmaron a Cole para que respondiera en momentos clave, pero en las actuales circunstancias necesitarán mucho más de él.