Miguel Cabrera es uno de los latinos con mejor salario en 2023: ¿Su contrato dio pérdidas a Detroit?

Miguel Cabrera entra en su último año en la MLB como uno de los jugadores con mejor salario en el circuito, gracias al pacto que firmó en 2016 con los Tigres de Detroit.

En la temporada de Grandes Ligas que está por empezar el venezolano de 39 años de edad jugará su campaña número 21 y última, pues ha anunciado su retiro.

Cabrera recibirá en el año de su adiós un salario de 32 millones de dólares, que lo iguala en la posición 10 y que lo hace el tercer latino mejor pagado, detrás de los campocortos puertorriqueños Carlos Correa y Francisco Lindor.

El pacto de 8 temporadas y $248 millones que Cabrera y Detroit firmaron en 2016 ha traído innumerables críticas.

Si bien es cierto que el venezolano es un ganador de la Triple Corona y además suma 4 títulos de bateo, 7 Bates de Plata y 2 MVP además de 12 Juegos de Estrellas a su brillante hoja de servicio, la mayoría de esos logros llegaron antes de que se firmara ese convenio.

En 2016 fue la última vez que recibió el Bate de Plata y habría sido su último Juego de Estrellas de no ser por la invitación especial del Comisionado en 2022. En 2017 comenzó a ser castigado por las lesiones y no volvió a ser el mismo bateador temible.

Para Detroit el contrato tampoco se tradujo en éxitos. La postemporada de 2014 fue la última a la que el equipo se clasificó y justamente la de 2016 fue la última temporada en la que tuvieron récord positivo (86-75 segundos en la división Central).

Desde entonces han estado entre el tercer y último lugar de la división y su mejor marca es el 77-85 de 2021. Los detractores del pacto han subrayado que con el dinero que se le pagó al venezolano en Detroit pudieron haber conseguido piezas clave para volver a ser un equipo ganador.

Cabrera es consciente de lo poco que ha podido aportar a los Tigres desde que se firmó ese último contrato y es por eso que ha dicho que su sueño en su último año es llevar al club a los playoffs y que cumplirá su palabra de darle un título a la ciudad, así sea tras su retiro y en un nuevo rol.