Miguel Cabrera no volverá a ser un bateador de poder en la MLB tras el cambio de su swing
Por Mariana Moreno
Miguel Cabrera conectó este sábado su primer jonrón de la pretemporada de MLB con los Tigres de Detroit y sus fanáticos lo celebran.
Las proyecciones del portal Baseball Reference señalan que el venezolano, que fue un bateador temible en las mayores y consiguió la Triple Corona, conectará 16 vuelacercas en la próxima campaña de Grandes Ligas.
Con eso Cabrera superará los 500 cuadrangulares de por vida (necesita 13), pero es una cifra que dista mucho de las estadísticas que mostró en sus mejores años.
Desde 2004, su segunda temporada en las mayores, hasta 2013, Cabrera se mantuvo conectando al menos 30 jonrones por campaña. En 2014 esa cifra empezó a bajar (25) y hubo otro pico en 2016 (38).
Pero después de eso no ha vuelto a volar la cerca siquiera en 20 ocasiones el mismo año. A partir de 2017 las lesiones empezaron a castigar sin piedad al slugger y desde entonces su rendimiento no ha sido el mismo.
Muchos analistas se han dado a la tarea de explicar qué sucedió con Cabrera y a dónde se fue su poder, señalando que el venezolano cambió su swing a raíz de sus problemas físicos. Con su nueva mecánica ya no busca llevar la pelota a las gradas, sino que su nuevo objetivo es enfocarse en el contacto.
No hay dudas de que Cabrera se ha labrado una carrera digna del Salón de la Fama y, aunque se ha esforzado año tras año, la verdad es que tal vez nunca vuelva a ser el bateador de poder explosivo de antaño.
El astro de los Tigres adaptó su juego a su nueva realidad y ahora es más un bateador de contacto. A un jugador de su calidad siempre hay que darle el beneficio de la duda, pero todo indica que no volverá a dar más de 30 jonrones en una temporada.