Los Chicago Bulls han sufrido un brote de COVID-19 que les ha afectado su plantilla en la actual campaña de la NBA, razón por la cual la liga decidió suspender dos encuentros de esta semana.
Hasta 10 jugadores del equipo se encuentran bajo los esquemas de protocolo del certamen para evitar la propagación de la enfermedad. La NBA decidió reprogramar el juego Bulls-Pistons de este martes en Chicago y Bulls-Raptors el jueves en Toronto para fechas futuras.
The Chicago Department of Public Health had concerns about the Bulls continuing to play this week, and that played a part in the NBA decision, sources tell ESPN.
— Adrian Wojnarowski (@wojespn) December 13, 2021
La franquicia de los Bulls había solicitado a la NBA el aplazamiento de los compromisos debido a las importantes bajas que sufren. Ahora sus jugadores cumplirán los estrictos protocolos para poder volver a la acción y estar libres de contagios.