Nets arriesgaron mucho por adquirir a James Harden y sólo un título podrá salvarlos de haber cometido un error
Por Miguel Bonilla
James Harden es nuevo jugador de los Brooklyn Nets tras semanas de rumores y especulaciones acerca de su futuro en la NBA. El acuerdo con el que finalmente "La Barba" terminó saliendo de los Houston Rockets involucró a cuatro equipos, múltiples jugadores y selecciones del draft.
Brooklyn entregó los contratos de Jarrett Allen, Taurean Prince, Caris LeVert y Rodion Kurucs, además de cuatro primeras rondas del draft y cuatro cambios de ronda con los Rockets. Todo esto perfectamente puede significar que apostaron su futuro por el chance de buscar un campeonato con Harden, Kevin Durant y Kyrie Irving.
Si revisamos el valor de los jugadores que partieron, resaltan Allen y LeVert, dos de las piezas más prometedoras de la plantilla. Allen está en un franco crecimiento como un excelente protector del aro y LeVert es una joven estrella que sigue evolucionando como anotador y pasador.
No hay que quitar la mirada de las cuatro selecciones del draft de primera ronda que entregaron, ya que la última vez que los Nets apostaron por un cambio de selecciones similar fue en 2013 con los Boston Celtics, los cuales sumaron a jugadores como Jayson Tatum y Jaylen Brown.
Los Nets tienen mucho que definir luego de este cambio, ya que con la partida de Allen sacrificaron al único relevo confiable que tenía DeAndre Jordan. Además deberán ver qué hacer con Spencer Dinwiddie, quien a pesar de estar lesionado parece haber perdido su espacio en la plantilla.
Para la temporada 2022-23 Harden, Durant e Irving tendrán en sus manos opciones de contrato para salirse de los últimos años de sus acuerdos actuales, lo que podría terminar siendo una catástrofe monumental para el equipo si no logran resultados en el transcurso de las dos temporadas en las que el vínculo con el trío está asegurado.
Lo único que logrará justificar este arriesgado movimiento por parte de Brooklyn será ganar un campeonato de la NBA. Menos de esto dejará en claro que la dirigencia de los Nets cometió un error.