OPINIÓN | Messi vete del Barcelona, no manches más tu legado; ya es suficiente

Ya parece una costumbre ver a Lionel Messi, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, salir de los partidos grandes cabizbajo; y que el mejor futbolista de la década y quien ha marcado una época en el Barcelona ganando seis Balones de Oro, igual número de Botas de Oro, 10 ligas y cuatro Ligas de Campeones - sólo por nombrar algunos logros - camine por los campos europeos con un semblante perdedor no es normal.

Este domingo, el Messi que salió de Anfield el año pasado tras la histórica remontada del Liverpool en la Champions League volvió a aparecer en el Santiago Bernabéu tras el primer revés del Barcelona ante el Real Madrid en seis años en la capital de España. Si bien el club catalán pudo haber finiquitado el partido de haber acertado uno de sus chances en la primera mitad, la historia del Barcelona moderno parece estar destinada al fracaso.

Messi vivió años de gloria en el Barcelona, único equipo en la historia en ganar el sextete, convirtiéndose en el jugador que más afecta positivamente el juego en el mundo con su capacidad de asistir, anotar, posicionar a la defensa y hasta apoyar en la creación retrasando su lugar táctico en el campo.

Sin embargo, todo esto está pasando a un segundo plano debido a la realidad del Barcelona, un club afectado en demasía por la política y que en los últimos años bajo el mando de Josep Maria Bartomeu ha tirado a la basura el proyecto deportivo desde la salida de Neymar al PSG francés.

El contrato de Messi expira este verano, y aunque él mismo recientemente aclaró en una entrevista con Mundo Deportivo que planea quedarse en el club, es hora de que comience a pensar en cómo quiere finalizar su excelsa carrera; en un equipo ganador o en uno perdedor.

Messi tiene mucho en contra para mudarse de Barcelona: su familia está acoplada al estilo de vida de Cataluña, pocos equipos pueden pagar su salario y el éxito no está garantizado sólo con cambiar de camiseta.

Messi debe buscar un proyecto ganador que le permita decir adiós a Europa en el tope mundial; dejando a un lado su zona de confort, esa que de no llegar una nueva directiva le dejará sin títulos en las postrimerías de su carrera. Y es que en el mismo instante que el argentino declare que su etapa en el Barcelona llegó a su final, los clubes más poderosos de Europa tocarán su puertas con contratos muy convincentes para un jugador de su edad. Que nadie dude de que el Manchester City de Josep Guardiola o el PSG de Neymar estarán entre los candidatos para adquirirlo.

Hace algunos meses, el diario El País de España citó a un empleado del Barcelona, quien explicó que es muy difícil que Messi salga del Barcelona por múltiples factores:

“Con lo que cobra, es muy difícil que lo pueda asumir otro club. Por su edad es un fichaje complicado de abordar. Messi, en cualquier caso, no muestra ninguna intención de dejar el club al que llegó con 12 años y con el que conquistó 34 títulos (es el máximo ganador en la historia del Barça), entre ellos 10 ligas y cuatro Champions. El capitán y su familia están muy cómodos en Barcelona y ya ha manifestado en más de una oportunidad que su intención es retirarse en el Camp Nou, por mucho que le gustaría jugar en Newell’s, el club rosarino en el que se inició como futbolista".

No obstante, la leyenda del Barcelona debería sentarse con sus seres queridos y tomar una decisión trascendental para su legado. Ya basta de ver al mejor jugador del mundo perdiendo partidos importantes. Messi merece mucho más.