OPINIÓN | Lo que ha mostrado Zion Williamson en sus primeros partidos en la NBA es reconfortante

No importa que Zion Williamson tenga solo ocho partidos como profesional en la NBA hasta el viernes de esta semana. Lo que se ha visto del talento de la Universidad de Duke en la cancha es suficiente para atreverse a pronosticar que será, nada más y menos, una de las caras de la liga por muchos años.

Claro está, todo tiene que estar avalado porque la salud no le juegue una mala pasada al novato. Sus rodillas, y su peso corporal principalmente, arrojan dudas sobre la durabilidad que pueda tener con los New Orleans Pelicans.

Pero al ver a un Zion sano, haciendo lo que quiere bajo el tablero y jugando fuerte ante figuras consagradas como Giannis Antetokounmpo o Nikola Jokic, hacen presagiar que hay "un nuevo comisario en el pueblo".

Si todo sale como dicen los informes de los buscatalentos, el arma más poderosa de este muchacho de 19 años es su efectividad anotadora apoyado en su envergadura. Casi nadie alcanza el casi 60% en tiros de cancha que él registró en sus primeros duelos, un número irreal dicho sea de paso pues todavía hay defensas que no saben cuál es su punto débil.

Pero es una prueba irrefutable que hay calidad allí, en las manos de Zion. Por la lesión en la rodilla, el entrenador Alvin Gentry lo lleva con calma y no supera los 30 minutos en promedio por partido. "Solo" está en cancha 27 minutos pero le basta para meter 19.8 puntos y tomar 7.5 rebotes por duelo, estadísticas propias de un total de tiempo de juego más alto.

Ahora bien, si usted quiere más argumentos sepa que proyectar este rendimiento mostrado por Zion de 27 a 36 minutos (un número más natural para una estrella del baloncesto), sus promedios aumentarían 27 unidades y 11.5 rebotes.

¿Saben quién es el único novato en la NBA desde 1976, es decir, desde hace más de 40 años? El camerunés Joel Embiid en su primera campaña con los 76ers.

¿Quieren más pruebas de lo realmente bueno que es Zion Williamson?

Hay una cosa más que la da la aureola de "superstar" a la nueva maravilla de la liga. Y esta el el manejo que tiene de la escena, de la gran escena, del escenario estelar. En una liga llena de historias de promesas que fallaron, intimidados por ponerse a prueba ante el masivo público, Zion Williamson ha mostrado que está hecho de la madera que soporta las grandes presiones.

Ni el tiempo parado por la lesión ni las críticas soterradas por su peso le han pasado factura en sus primeros duelos con los Pelicans. Por el contrario se le ve relajado, tomando responsabilidades de líder en la cancha y defendiendo el aro como si fuese un veterano.

Dejemos atrás los malos augurios. Tenemos Zion Williamson para rato.