OPINIÓN | Ya basta de hablar del escándalo de robo de señas de los Astros; sigamos hacia adelante

El escándalo de robo de señas que manchó el título de los Astros de Houston en el 2017 ha sido el tema de conversación de los últimos meses en las Grandes Ligas, al punto de que cada uno de los peloteros que conforman la MLB ha salido ante las cámaras a soltar improperios y opinar acerca de lo que hicieron los jugadores en el año que levantaron el trofeo de campeones de la Serie Mundial.

Lo que hicieron los Astros es deplorable desde todo punto de vista. Robar señas es indefendible, sin embargo, ya es hora de dejar el tema en el pasado, seguir las directrices del Comisionado de la MLB, Rob Manfred, y enfocarnos en el béisbol.

Ya se está haciendo muy recurrente que peloteros salgan todos los días a disparar contra José Altuve y compañía, pidiendo un castigo más severo en contra de todos lo que hicieron trampa, petición que podría sonar justa y razonable, pero imposible a estas alturas.

Opiniones acerca del robo del premio MVP de José Altuve, despojo del título de los Astros de 2017 y el uso de aparatos electrónicos en los uniformes abundan en los complejos primaverales a días del inicio de la pretemporada, los cuales sólo distraen la atención de lo deportivo, dándole un sabor agridulce al inicio de la campaña de las Grandes Ligas.

La MLB ya alzó su voz, repartiendo las medidas disciplinarias correspondientes a algunos responsables y sentando un precendente que puede sólo puede originar castigos más duros de cara al futuro.

Este tema se está volviendo tedioso y repetitivo. De nada vale seguir hablando de esto y calentando más al ambiente de cara a una temporada en la que la MLB no tolerará ningún tipo de represalias en contra de los jugadores de los Astros. De haber pelotazos intencionales y animosidad en los juegos de los siderales, la MLB repartirá sanciones.

Todos ya sabemos que los Astros hicieron trampa y que su campeonato de 2017 llevará un asterisco de por vida, así no lo cuelgue de forma oficial en el trofeo.

Este martes, por ejemplo, el jardinero de los Yankees de Nueva York, Brett Gardner, dijo a los periodistas, "estoy cansado de estar escuchando y hablando de esto (robo de señas). Mientras más hablemos de esto, más vamos a tardar en sanar las heridas. No creo que seguir con este asunto sea bueno para el béisbol"; palabras sabias para uno de los jugadores más experimentados de los Mulos del Bronx y que deberían ser escuchadas por el resto de sus homólogos en las mayores, que parecen pararse todos los días con más ganas de hablar de Altuve y compañía que de sus planes para el 2020.

El castigo para los Medias Rojas de Boston será anunciado en pocos días tras su sistema de robo de señas de 2018 - mismo año en el que quedaron campeones mundiales - por lo que comenzar ahora a apuntar hacia los patirrojos sólo volverá más pesada la situación.

Opinemos y sigamos hacia adelante. Escándalos en el béisbol, como los protagonizados en la era de los esteroides, por los Medias Negras de 1919 y Pete Rose y sus apuestas, por mencionar algunos, han habido antes.