OPINIÓN | El paso de los años ha probado que el contrato de $300 millones de Stanton fue una locura
Por Gonzalo Rodríguez Crespo
Corría noviembre de 2014 cuando llegó el bombazo del contrato que Giancarlo Stanton, en ese tiempo una incipiente estrella de la MLB, firmaba con los Marlins de Miami. Era el más lucrativo de la historia para aquel entonces. Se habían comprometido con $325 millones de dólares por 13 años con el slugger...y muchos pensaron que era una mala jugada.
No les faltó razón.
Aunque Stanton logró una campaña sideral en 2017 (bateó para .281/.376/.631 con 59 jonrones, 132 carreras remolcadas y el consecuente Premio MVP de la Liga Nacional) que silenció por un tiempo las críticas, la realidad es que ha sido un bateador sobrevalorado al que le faltan pergaminos para estar en la cúspide de las Grandes Ligas.
Y los años recientes en los Yankees de Nueva York no han hecho más que darle más fuerza a este argumento.
Entre 2018 y 2019, Stanton ha cobrado 51 millones de dólares (antes de impuestos) por jugar solamente 176 partidos de 324 posibles y conectar 41 jonrones. Es decir, en promedio 20 estacazos por temporada, que le saben a poco a la inmensa legión de fans de su actual equipo.
¿Le está "robando" dinero Stanton a los Yankees de Nueva York? Vamos a decirlo de manera clara: no necesariamente, pero no queda duda de que traerlo ha sido uno de los peores negocios de la actual gerencia.
No se vale echar mano del argumento de las lesiones musculares para explicar su bajo rendimiento. Y lo es porque ni siquiera en 2018, cuando juegó el año completo, tuvo un año que pueda ser considerado de élite. Aquella vez largó 38 batazos de cuatro esquinas, pero no fue una amenaza constante para los lanzadores rivales y, de paso, se ponchó 211 veces.
Y ahora viene lo peor en este 2020: luego de una preparación que a juzgar por los videos en las redes sociales fue a todo dar (todavía se recuerda sus levantamientos en peso de la modelo Adriana Lima) el tirón que sufrió en la pantorrilla haciendo una jugada de rutina en la práctica demuestra que no es alguien para confiarle con los ojos cerrados el jardín izquierdo.
No será hasta dentro de dos semanas que puedan los Yankees saber a ciencia cierta cuándo volverá a jugar Stanton en esta campaña. Pero desde ya está descartado para el Día Inaugural, una ausencia que puede extenderse por todo el primer mes debido a que los desgarros no tienen un tiempo fijo de recuperación y pueden durar semanas.
En resumen, hasta ahora y salvo que Giancarlo tenga una explosión ofensiva suprema en las años por venir, tiene una deuda grande con todos: equipos, seguidores, compañeros.
Ahora mismo es más un bateador designado que un patrullero de todos los días. Y hacer eso a cambio de 30 millones de dólares por ronda regular es muy caro para cualquier equipo.