El paquete de cambio que enviarían los Dodgers a los Atléticos por Mason Miller

Los Dodgers de Los Angeles armaron un equipo para llegar lejos en la temporada de MLB, pero hay un departamento que necesitan atender con urgencia para ver cumplidas sus aspiraciones.

El grupo dirigido por Dave Roberts partía con dudas sobre a quién le sería asignada la responsabilidad de cerrar los partidos en esta campaña de Grandes Ligas. Brusdar Graterol ni siquiera ha podido lanzar este año y la lesión de Evan Phillips ha complicado el panorama.

La gerencia de Los Angeles tendrá que acudir al mercado de cambios en busca de un lanzador para los tramos finales y aunque habrá varios candidatos a disposición, uno de los que destaca es el derecho de los Atléticos de Oakland Mason Miller.

Tiene mucho sentido que lo vean como un objetivo. El serpentinero de 25 años de edad ha sido uno de los grandes protagonistas de la temporada con la velocidad de sus envíos, muestra una efectividad de 1.10 en 13 apariciones, tiene 33 ponches en 16.1 innings y ocupa el cuarto lugar en juegos salvados en la Liga Americana con sus 8 rescates.

Pero más allá de sus números hay otros elementos de análisis. Miller está apenas en pre.arbitraje, le queda mucho tiempo bajo control del club y por eso puede ser visto como el cerrador a largo plazo de los Dodgers. También implica que tendrá un alto valor comercial, pero si hay alguien que puede pagar su precio es esta organización.

En los últimos años Oakland se ha desprendido de cada jugador destacado en su nómina. Pero con Miller saben que tienen oro y los reportes de prensa dicen que están pidiendo un precio muy alto.

Se habla de que no aceptarán menos de dos prospectos ubicados en el top 5 para entregar al lanzador derecho y que esa exigencia ha limitado algunas primeras negociaciones.

Si en Los Angeles realmente quieren sumarlo a su plantilla, tendrán que sacrificar a promesas como Dalton Rushing (su prospecto número 1, receptor y primera base de 23 años que está en Doble A) y River Ryan (lanzador derecho, 25 años, juega en Triple A y es el quinto mejor jugador de las granjas de los Dodgers).