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¿Pete Rose merece entrar al Salón de la Fama y ser perdonado por la MLB?

Rose es el líder en hits de todos los tiempos en las Grandes Ligas
Rose es el líder en hits de todos los tiempos en las Grandes Ligas / Michael Hickey/Getty Images
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El escándalo del robo de señas de los Astros de Houston ha abierto viejas heridas en el béisbol de Grandes Ligas. Una de esas está referida a Pete Rose, que este martes cumple 79 años de edad.

El legendario ex jugador de los Rojos de Cinicnnati dejó números brillantes como jugador, pero tiene un veto de MLB que le impedirá entrar al Salón de la Fama.

Esta prohibición que él mismo aceptó en 1989 por su vinculación con las apuestas cuando era miembro de los Rojos y que ahora pide que se termine, es una medida que muchos apoyan, pero otros tantos piden que se revierta. Y el caso de los Astros ha dado una oportunidad perfecta para reabrir el debate.

Hasta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha abogado por Rose. En febrero escribió en su cuenta de Twitter que el líder histórico de hits debe estar en el Salón de la Fama.

"Pete Rose jugó en las Grandes Ligas por 24 temporadas, entre 1963-1986, y tuvo más hits, 4.256, que cualquier otro jugador (por un amplio margen). Apostó, pero a favor de su equipo ganando, y ha penado un castigo de décadas. PONGAN A PETE ROSE EN EL SALÓN DE LA FAMA. Es el momento!”, tuiteó Trump.


Es una decisión difícil. Si bien es cierto que sus logros en el campo son imborrables, en el circuito parecen más inclinados a perdonar a los involucrados en el uso de esteroides (y a quienes hacen trampa robando señas) que el caso de apuestas de Rose.

Hay quien lo equipara con el escándalo de los Medias Blancas de Chicago de 1919 (conocido popularmente como el de los Medias Negras). Sin embargo, aunque cometió un error, Rose nunca se aprovechó de sus acciones para sacar ventaja para su equipo.

Parece un buen momento para hacer justicia a sus méritos en el terreno de juego. Merece estar en el Salón de la Fama, aunque una de las condiciones para elegir a un candidato sea su conducta dentro y fuera del campo.