¿Podrán los Warriors con sus estrellas sanas destronar a los Lakers en la temporada 2020-21 de la NBA?

La NBA acaba de coronar a Los Angeles Lakers como los campeones de la temporada 2019-20, sin embargo, desde ya se empiezan a realizar análisis sobre lo que será próxima campaña. En la Conferencia del Oeste los Golden State Warriors esperan convertirse una vez más en protagonistas, esto con el regreso de Stephen Curry y Klay Thompson, quienes se perdieron casi toda la temporada que recién concluyó por lesiones.

¿Pueden los Warriors competir con los Lakers por el título del Oeste?, es una de las incógnitas más interesantes de cara al futuro.

Son varios los argumentos bajo los cuales Golden State podría precisamente cumplir ante esas expectativas sustentadas por el regreso de sus máximas estrellas.

Antes de la llegada de Kevin Durant, el equipo dirigido por Steve Kerr se convirtió en uno de los más dominantes de la NBA, alcanzando un campeonato en base a un sistema liderado por Curry, Thompson y Draymond Green. Su juego tuvo que evolucionar a raíz de los ajustes hechos por organización como los Cavaliers, quienes impidieron que ganaran dos títulos seguidos.

Uno de los retos para la nueva campaña es que el equipo encuentre una estabilidad similar a la presentada justamente en esta primera etapa de su dinastía, lo cual no será una tarea fácil.

Primero deberán garantizar que tanto Curry como Thompson se encuentren all 100% de sus capacidades y su juego no se vea afectado tras las delicadas lesiones que sufrieron. El que puedan mantener números como los que han mostrados en los últimos cuatro o cinco años será fundamental.

El desempeño de Green deberá crecer, ya que además de sufrir continuas molestias físicas, su nivel en la campaña 2019-2020 fue por debajo del acostumbrado.

Su mala campaña tiene consecuencias favorables, ya que cuentan con la segunda selección del Draft de la NBA de 2020, por lo que podrían sumar a una joven figura o inclusive usarla como una pieza de cambio para buscar a una estrella. Asimismo, deberán explorar el rol que pueda asumir Andrew Wiggins, quien tiene un contrato también bastante importante en términos de tope salarial.

Bajo este panorama, los Warriors podrían una vez más convertirse en un dolor de cabeza para sus rivales, en especial para un equipo con los Lakers. Si los liderados por LeBron James y Anthony Davis mantienen un sistema de juego como el expuesto en la campaña que culminó, podrían verse en aprietos ante una explosiva plantilla basada en el triple y las dinámicas rápidas.

Por supuesto, uno de los factores a favor para los actuales campeones es el juego notablemente físico que han desarrollado, en especial si hablamos de la pintura.

Ya quedará esperar los movimientos que ambas organizaciones realicen de cara al mercado de cambios y la agencia libre, pero está claro es que la Conferencia del Oeste se verá afectada notablemente con el regreso de los Warriors como un equipo competitivo.