¿Por qué el circuito de Monza del Gran Premio de Italia de la F1 se llama así?
Por Heliana Guirado
Una cita obligada para los pilotos de la Fórmula 1 cada año es el Gran Premio de Italia, que recibe a los coches más rápidos del mundo en el Autódromo Nacional de Monza, cuya extensión es de 5.7 kilómetros.
El espacio recibe ese nombre como alusión a la zona donde está emplazado, es decir el parque de la villa real de Monza, cerca de la ciudad de Monza, que a su vez se ubica en la región de Lombardía. Fue construido en 1922, por lo cual se ubica entre los más antiguos de la historia.
El origen de este autódromo se vincula con Alfa Romeo, ex escudería de la Fórmula 1, ya que en aquella época tenía sede en Milán. Fue justamente el Automóvil Club de ese lugar el que decidió que se construyera otro espacio, con el fin de desarrollar el automovilismo.
En sus inicios su estructura era distinta a la que tiene hoy y en 1928 el piloto Emilio Materassi y 27 espectadores murieron luego de un grave accidente que se desarrolló allí, considerado el más impactante en la historia de ese deporte. Fueron estos decesos, y otros más producidos después, los que motivaron a hacer cambios en el trazado, para brindar mayor seguridad.
Entre 1938 y 1939 las remodelaciones siguieron, ya que se incluyeron nuevas tribunas, se asfaltó por segunda vez la pista y se crearon nuevas curvas. Las rectas más largas, acusadas como responsables de los accidentes, ya no existían para esta época.
La Segunda Guerra Mundial impactó en Italia y todas las carreras se suspendieron, reanudándose recién en 1948. Esto hizo que el autódromo se viera notoriamente deteriorado por la falta de mantenimiento, algo que preocupó a aquellos que pensaban que sería difícil recuperarlo.
Fue así como los organizadores optaron por dedicarle dos meses a renovarlo por completo y el 17 de octubre de ese año se disputó el primer Gran Premio después de la pausa. En 1955 se terminó la modernización del trazado, y el circuito quedó con la extensión que tiene hoy, además de un óvalo de 4.25 km de alta velocidad.
Los aficionados que tengan el privilegio de presenciar una carrera en Monza, se encontrarán con una experiencia completa, ya que no sólo verán la pista, sino que el enorme complejo incluye también un campo de golf, una granja, un exclusivo restaurante, locales de venta de productos de la Fórmula 1 y un colegio de status internacional.