¿Por qué los Dodgers se fueron de Brooklyn?
Por Heliana Guirado
Los Dodgers de Los Angeles de la MLB llevan este nombre por una cuestión obvia: su sede se encuentra en esa ciudad, perteneciente al estado de California. Sin embargo, el equipo no siempre estuvo allí, ya que en sus inicios su base era Brooklyn, en Nueva York.
Cuando la franquicia se fundó en 1883, lo hizo bajo el nombre de Brooklyn Atlantics, y competía dentro de la American Association of Professional Baseball. Su nombre, tal como sucede generalmente, cambió muchas veces, ya que comenzó siendo: Atlantics y después mutó a Grays, Grooms, Bridegrooms, Superbas y Robins.
Fue en 1930 cuando el conjunto comenzó a denominarse Dodgers de Brooklyn. "Ninguna época en la historia de los Dodgers fue tan loca y salvaje como esa década", relatan desde el sitio web oficial del equipo, y eso se debió a que prácticamente no pudieron ganar nada por la depresión económica que azotaba a Estados Unidos.
El tiempo pasó y los ejecutivos supieron reponerse de los años difíciles, hasta que en 1958 se produjo el traslado a Los Angeles. Este, que sin dudas generó un impacto en los aficionados, sucedió como iniciativa de Walter O'Malley, entonces presidente, que tenía profundos deseos de hacer seguir creciendo a la institución.
El objetivo del ejecutivo era claro: construir un nuevo estadio, más grande y moderno, que permitiera fortalecer el posicionamiento de los Dodgers entre los demás equipos. Pero el problema fue que luego de reunirse con funcionarios de distintos estratos, ninguno pudo encontrar un espacio en Nueva York para lograrlo.
Fue así como después de mucho pensarlo, el 8 de octubre de 1957 O'Malley anunciaba públicamente que tras más de 60 periodos en Brooklyn, se mudarían a Los Angeles. La de 1960 fue la primera temporada completa de ese grupo en su nueva ciudad, donde consiguió sus primeros logros: 2 Series Mundiales (1963 y 1965) y 3 banderines de la Liga Nacional (1963, 1965 y 1966).
A los logros, se suma el hecho de que en 1962, Walter O'Malley disfrutó de haber conseguido el estadio que tanto ansiaba. Los jugadores juntaron sus uniformes y dejaron el Coliseo de Los Angeles, donde habían entrenado durante cuatro temporadas, para instalarse en el Dodger Stadium, que se inauguró el 10 de abril de ese año.
Además se puede afirmar que los Dodgers marcaron una especie de tendencia entre sus colegas, ya que luego de que ellos se mudaran, también lo hicieron los Gigantes, que salieron de Nueva York para irse a San Francisco, lo cual se produjo como "un intento por llevar el béisbol a todas partes del país", según se asegura.