¿Por qué los equipos de Grandes Ligas ya no roban bases como antes?

El béisbol ha cambiado, dicen. Y con razón, pues aunque la esencia del juego es la misma, la dinámica de las Grandes Ligas en la actualidad es muy diferente a la de décadas anteriores.Y entre esos cambios está la disminución del robo de bases.

Ahora la estafa de almohadillas parece una práctica en desuso. En la temporada de 2019 hubo 2.280 en todo el circuito. Y eso es menos que los 2.474 en 2018.

El equipo con más bases robadas fueron los Reales de Kansas City con 117 y el de menos cantidad Gigantes de San Francisco con 47. Mallex Smith, de los Marineros de Seattle, fue el líder absoluto en la liga a escala individual con 46.

Pero ¿por qué cada vez se roban menos bases? La respuesta parece estar en el incremento en el número de bateadores de poder.

"Cuando cuentas con tantos bateadores que pueden sacarla del estadio, eso provoca que los corredores sean más cautelosos", explicó al diario Sun Centinel, Buck Showalter.

"El béisbol actual es de batazos largos y ponches", indicó Tim Raines, un gran robador. "Los pitchers son tan buenos que los equipos dependen más de su bateo que de la velocidad". Parece que también la corriente de la sabermetría tiene algo que ver con esto. Tanto, que el mismo Rickey Henderson, líder de todos los tiempos, cree que ya no podría tener los mismos números.

"No creo que podría robar bases con la frecuencia que lo hice cuando estaba activo porque ellos (los equipos) ordenan cuando debes correr o no", especuló.

El análisis ha influido en el declive, pues los números indican que no es una jugada que da una gran posibilidad de anotar una carrera. Por eso los clubes dependen cada vez más de los batazos largos.

Sin embargo, no todo está perdido. Como en la vida, en el béisbol todos son ciclos y hay quien piensa que el robo de bases volverá, pero tal vez en 10 o 20 años.