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¿Por qué Félix Hernández se vino abajo tras ser el mejor pitcher de la MLB?

Felix Hernández tuvo grandes años en Seattle
Felix Hernández tuvo grandes años en Seattle / R. Yeatts/Getty Images
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La irrupción del venezolano Félix Hernández en las Grandes Ligas no solo tuvo un impacto en la organización de los Marineros de Seattle, sino en todo el circuito como tal.

Se trataba de uno de los lanzadores más jóvenes en hacer su estreno, 19 años de edad, y su derroche de talento lo hicieron ganarse rápidamente elogios de y desde todas las índoles posibles. No obstante, ese hito, de ha poco se ha ido diluyendo a causa de su bajo rendimiento cuando se encuentra en las postrimerías de su carrera como grandeliga.

¿A qué se le puede adjudicar las horas bajas que está atravesando "El Rey"? La principal está en la que alguna vez fue su virtud más preponderante: la edad.

Si bien Hernández apenas tiene 33 pasteles de cumpleaños repartidos, el hecho de que se haya estrenado tan temprano en el juego lo tienen actualmente como uno de los serpentineros activos con más entradas lanzadas.

Tal y como suele suceder con todo deportista de alto rendimiento, el exceso en el uso de trabajo desde tan temprana edad ha causado una natural mella en su físico y por ende la velocidad de sus envíos sufireron una reducción importante.

En sus primeros años su recta llegó a alcanzar la velocidad de 96 y hasta 97 millas por hora. Eso, aunado a una buena combinación de sus pitcheos secundarios lo hacían un rival indescifrable. Empero la perdida de poder en dicho lanzamiento trajo consigo daños colaterales y a Hernández le ha costado reinventarse.

Aunque parece una excusa poco creíble, considerando que existen lanzadores de la talla de Justin Verlander, Adam Wainwright e incluso Bartolo Colón que han sido incluso mejores al final de sus carreras, ninguno de ellos tuvo que exigirse al máximo para ayudar a conseguir el éxito a una escuadra que compitió muy pocas veces como la de los Marineros.

Incluso, sus números no son mejores por esa misma razón. Casi nunca contó con suficiente respaldo ofensivo y eso lo llevaban a trabajar casi de manera perfecta si quería optar por una victoria.

No hay ningún estudio ni prueba que lo confirmen, pero el aspecto mental también ha jugado un papel importante en el declive que llevaron a los Marineros a dejar partir a quien fue su pelotero insignia durante la última década.

Hernández pareció ser azotado por la idea de que mientras se mantuviera en Seattle, sus posibilidades de estar en una postemporada eran muy escasas, por no decir que nulas. De hecho, después de 14 temporadas como nauta, no llegó a aparecer en ninguna.

El oriundo de la región centro-occidental de Venezuela, específicamente del estado Carabobo, está frente a una gran oportunidad de reanimar su carrera con los Bravos de Atlanta y si bien no es tarea fácil volver a convertirse en aquella super figura que ganó un premio Cy Young e intervino en seis Juegos de Estrellas, por lo menos buscará acallar los comentarios de que su carrera ya ha finalizado.